Carlos Orozco Carrero
Parece que los Tiburones de La Guaira enfilaron sus mandíbulas para entrarles a dentelladas a sus rivales este año. Estoy que salgo para la capital a ver a mi equipo del alma. Después no digan nada de las condiciones del campeonato, cariños.
El segundo Festival del Bambuco tachirense se realizó el pasado viernes en las instalaciones del Ateneo del Táchira. Una vez más, los esfuerzos de Luis Hernández Contreras y un grupo de colaboradores trajeron frutos innegables sobre el presente y futuro de esta manifestación musical tan nuestra. Se siente bonito escuchar a tantos músicos en plena ejecución del bambuco en todo suesplendor.
Salieron los nuevos ´guardalíneas´ a cortar las ramas de todos los arbustos que dañan las torres de alta tensión y cortan la luz. Recordamos a ‘matatigre’ y a Rafael Arellano, en Pregonero. Bajo esas líneas no crecían ni los tununinos.
-Le facturo bolsa? Esa pregunta ofende al cliente que llega a comprar algún producto en cualquier bodega, abasto o supermercado.Lo que falta es que cobren la entrada al negocio, caballeros.
Se difuminó el aguinaldo cobrado por estos días. Como el agua entre los dedos, diría Camilo Sesto. Esperaremos la entrada del nuevo año con los bolsillos pelaos otra vez. – ¿Será que la señora normalidad no regresará nunca a Venezuela?
Falleció Pedrito Duque. Excelente músico y mejor amigo a la hora de una tertulia aderezada con pernicia en La Grita. Una mañana, a punto de entrar a su casa con cuatro y mandolina en mano, le recriminaron por las horas de llegar. –No le vuelvo a dar ni café, lo sentenciaron desde el zaguán. –No importa, respondió el músico de la chaqueta elegante de cuero auténtico –Allí abajo venden. Negrito, con leche y marrón. Humor con acordes madrugadores, es lo mínimo que uno puede pedir a sus amigos de siempre.
El cobro de los servicios prestados por técnicos para medio arreglar algún aparatico, carro o trabajito en casa, nos tienelocos. Nadie controla, nadie advierte sobre ese cobro y todo en pesos. Ah, rigor. Lo malo es que uno no tiene con quién desquitarse para recuperar esas divisas. Porque si uno cobrara por hablar pistoladas en las esquinas, ya hubiésemos recuperado algo pa´l chimú.
En Pregonero se alborotó la llegada de diciembre en plena plaza Bolívar. Buenas actividades para que no se nos olvide que este mes es de fraterna camaradería entre los paisanos del pueblo más lindo. Esperamos que desde ahora mismo estén programando la Fiesta de los Compadres, para no perder esa tradición tan nuestra. (Carlos Orozco Carrero)