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Pedro Alejandro Parra Fernández
De verdad, cuanta pasión despierta el fútbol; cuán popular, participativo, conocido y adorado en todo el planeta, además de jugado, visto y realmente reverenciado por millones de personas, desde cualquier callejón en Latinoamérica, planicie de África y hasta en los majestuosos estadios de Europa y Asia. ¡Realmente, el fútbol, es el mágico rodar de un balón! Y, por ello, no nos equivocamos quienes pensamos que ¡Si la Democracia fuese deporte, ésta sería fútbol!
Del fútbol se escriben tantas cosas técnicas, estadísticas y, por ser el deporte de la real globalización, hay miles de expertos en este tema. Pero, ¿de dónde surgió el popular juego? Como tantas cosas inventadas a través de la historia, fueron los chinos, quienes tenían juegos, dentro de la esfera militar, donde se pateaban pelotas de cuero. La evolución pasó por diversos juegos en la antigüedad y, en la Inglaterra medieval se practicó el “fútbol de las muchedumbres”, en donde para anotar tantos, eran válidas todo tipo de estrategias, siempre y cuando no conllevasen a matar adversarios. Luego en Florencia, Italia, se practicó el “calcio firenze” en plazas de la ciudad, con la participación de jóvenes aristócratas en entrenamiento militar.
Fue en la Universidad de Cambridge donde se produjeron las primeras reglas unificadas para regir el fútbol. Para 1904, se crea el Ente que hasta el día de hoy, fiscaliza y organiza todo encuentro de carácter oficial a través del planeta: La Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA). En Uruguay, en 1930, se inició el máximo torneo internacional de Fútbol, cual es la Copa del Mundo FIFA. Como ejemplo de la pasión que imprime el fútbol en la gente, en 1969, El Salvador y Honduras tuvieron una mini-guerra de seis días, con la participación de sus ejércitos, producto de tensiones migratorias y territoriales, que se aumentaron debido a los juegos de clasificación para El Mundial del 70.
Cerca de 250 millones de personas juegan al fútbol a distinto nivel profesional o aficionado, en este juego disputado con reglamentos únicos por once jugadores por selección, en una cancha de grama de aproximadamente 100 por 75 metros; es un deporte que también ha producido una millonaria industria televisiva y de venta de accesorios, camisetas y hasta jugadores de talla internacional. La pasión futbolística aún mantiene la simpática polémica de quién es el mejor jugador de todos los tiempos: si el mítico héroe de las tres primeras copas de Brasil, Edson Arantes Dos Nascimento “Pélé”, o el mágico y venerado como un santo del deporte en Argentina, Diego Armando Maradona “El Diez”, quién es el mejor exponente de la jugada conocida como “La Rabona” siendo hoy en día algo así como la jugada nacional argentina.
Sí, el fútbol es mágico, y, como anécdota podemos señalar que, cuando los jugadores jóvenes pasaban a las filas del Real Madrid, el entonces legendario Santiago Bernabéu les obligaba a tratar de Usted a los veteranos y no les dejaba comprarse un coche hasta pasado un tiempo prudencial en el que habían demostrado su valía. El mensaje era que tenían que hacerse merecedores del privilegio de estar en el Real Madrid y demostrar con su conducta privada que eran dignos de la camiseta que llevaban. Bernabéu, con el puro en la boca y su aire de campesino astuto, era inflexible con quienes no tenían un comportamiento ejemplar dentro y fuera del campo.
Actuaba con tanta rigidez que a veces se excedía y cometía injusticias. A Velázquez, por ejemplo, le cogió manía porque era un tipo culto, vestía con corbata, hablaba inglés, le gustaban los Beatles y protestaba cuando no estaba de acuerdo. Pero Velázquez, como Amancio, Pirri y Zoco, siempre fue un ejemplo para todos sus compañeros.Sí, el fútbol es verdaderamente mágico, y nada ni nadie podrá destruir los sueños que éste suscita. ¡Ver rodar un balón es algo verdadero y realmente mágico!
El fútbol sí le podemos comparar con la democracia, pero esa democracia real que sea popular, participativa, conocida por sus buenos actos y virtudes y adorada para que pueda, con su pasión, continuar inspirando al mundo, al planeta entero. Es cierto: ¡Si la Democracia fuese deporte, ésta sería fútbol! ¡Por cierto, un futbolista de Uganda superó el salto récord de Cristiano Rolando de más de 2,5 metros! Saludos para todos.
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