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Alejo García
Desde un comienzo, Simón Bolívar, en su juventud, demostró sagacidad, vocación y tenacidad para ser un grande líder en la futura gesta emancipadora. Sus reiterados viajes a Europa, los contactos con ilustres personajes de esos países y la lectura reiterada de clásicos, le ayudaron enormemente a consolidar su personalidad y capacidad de estadista. El hacedor de varias repúblicas latinoamericanas fue un militar a carta cabal y político. En su vasta experiencia de hombre público se encuentra esta cronología de funciones. Primer presidente de la Gran Colombia, 21 de septiembre de 1819 a 4 de mayo de 1830; presidente de la República de Bolivia, 21 de agosto a 29 de diciembre de 1825; presidente de la República del Perú, 17 de febrero de 1824 a 28 de enero de 1827; presidente de la Provincia Libre de Guayaquil, 11 de julio de 1822 a 31 de julio de 1822; cuarto presidente de Venezuela, en la Tercera República, 1817 a 1819; cuarto presidente de Venezuela, en la Segunda República, y Libertador de Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela.
Una de las acciones militares más encomiables y trascendentales fue la Campaña Admirable, comandada por Simón Bolívar desde los alrededores del Magdalena. En su recorrido ganó varios combates en el territorio neogranadino y arribó a San Antonio del Táchira el 14-05-1813. Desde este pueblo fronterizo avanzó hacia el interior de Venezuela, después de haber logrado la autorización del gobierno de la Nueva Granada para liberar a su patria. En su avance, las fuerzas republicanas desarrollaron unas cuantas batallas: Niquitao, el 2 de julio de 1813; Los Horcones, el 22 de julio de 1813; Taguanes, el 31 de julio, y el fin de la Campaña Admirable se efectuó con el ingreso de Simón Bolívar y sus tropas triunfantes a Caracas, el 6 de agosto de 1813.
Al llegar victorioso el héroe caraqueño a Mérida, el 13 de mayo de 1819, la municipalidad y un grupo de insignes patriotas le confirieron el honroso título de Libertador, por la hazaña cumplida hasta ahora y la importancia de la misma. En Caracas, la Municipalidad le otorgó el 14 de octubre de 1813, por segunda vez, esa importante designación, al recibir tal trascendental título expresó: “La diputación de V.SS me ha presentado la acta de 14 del corriente, que a nombre de los pueblos me trasmiten V.SS, con la debida recompensa a las victorias que he conseguido y han dado la libertad a mi patria.
He tenido en verdad, el honor de conducir en el campo de batalla, soldados valientes, jefes impertérritos y peritos, bastantes por sí solos, a haber realizado la empresa memorable que felizmente han terminado nuestras armas. Me aclaman V.SS, capitán general de los ejércitos y Libertador de Venezuela título más glorioso y satisfactorio para mí que el centro de todos los imperios de la tierra…”.
Después de recibir semejante honrosa designación de Libertador en Venezuela, acaecieron unos cuantos hechos en el proceso emancipador. En primer lugar, el desastre de la campaña patriota y la pérdida de la II República, los exilios de Simón Bolívar y de muchos republicanos, la divulgación de la Carta de Jamaica, escrita por el Padre de la Patria en su exilio en ese país. Luego de muchos sacrificios y esfuerzos, volvió a su república que tambaleaba ante la embestida realista. Convocó al Congreso de Angostura en 1819 para fortalecer las incipientes instituciones existentes y para darle cariz democrático a la dictadura que ejercía. Ese mismo año, el 7 de agosto, venció a los españoles en la batalla de Boyacá y libertó a la Nueva Granada. Ante el Congreso de Angostura, Simón Bolívar pronunció un célebre discurso, donde pedía a los parlamentarios redactar y aprobar una constitución centralista para que fuera el fundamento jurídico de la soñada República de la Gran Colombia.
El 6 de enero de 1820, el Congreso de Angostura ratificó a Simón Bolívar como Libertador. Así se reafirman los nombramientos dados por las municipalidades de Mérida y Caracas, en 1813. A tal fin acordó: “El general Bolívar queda condecorado con el título de Libertador, que usará en todos los despachos y actos del gobierno, anteponiéndolo al de Presidente, y lo conservará como una propiedad de gloria en cualquier otro destino y en el retiro mismo de los negocios”. El mencionado decreto expresaba a lo último, “Libertador de Colombia, Padre de la Patria, Terror del Despotismo”.
Al conmemorarse el 14 de octubre un aniversario del otorgamiento por la Municipalidad de Caracas del título de Libertador a Simón Bolívar, los venezolanos reconocemos esa acción como un obsequio para la perpetua memoria del título, para mostrarlo como el digno paladín de la República y restaurador de la libertad. Hagamos votos porque la soberanía popular no venga a menos por los acontecimientos difíciles que pasamos en la actualidad. (Alejo García S)/
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