“Israel viola el derecho internacional en Gaza en nombre de su objetivo militar»
24 de abril de 2024
Carlos Casanova
La preocupación que acompaña a muchos países, no solo es el tema del virus del PCCHINO, es el consumo de las reservas de alimentos luego de un mes de confinamiento, toda vez que si los depósitos se quedan sin productos, saben que estaríamos a punto de enfrentar una hambruna, de la cual no se habla pero está ahí, y se expresara primero como una crisis de alimentos.
Por ello, teniendo una mejor información sobre las tres sepas del virus, se proponen abrir las economías de forma gradual sabiendo desde ya que estamos en una crisis económica, social y financiera nunca antes vista en la historia de la humanidad, esto es superior a la gran depresión
Los países enfrentan el virus pero atienden a los ciudadanos en sus necesidades por la pérdida de empleos con subsidios directos que les permitan hacer mercado, financian nóminas de las empresas, y compran de forma directa la producción para hacer el banco de alimentos con el objetivo de mantener las líneas de producción funcionando.
Los países productores de alimentos tendrán menos problemas que los países que solo importan la mayor cantidad de alimentos. Aquí el problema, los que están en la lista de compra de productos CLAP debería ver de dónde vienen y quien los produce; vienen del exterior producidos por empresarios privados (la seguridad alimentaria en manos extranjeras), a los que el gobierno tiene que pagarle en dólares, ¿cuenta el régimen divisas? Por otro lado, llegado el momento de la reapertura económica en sus países, tendrán que producir para llenar primero depósitos y anaqueles en su país sin poder exportar.
Venezuela desde hace 7 años vive en recesión, la capacidad operativa del sector industrial es apenas del 21%, solo quedan 2.145 empresas, según los datos de CONINDUSTRIA. Venezuela ocupa el 1er lugar en vulnerabilidad alimentaria del continente americano de acuerdo a un Índice calculado por el IICA. Ecoanalitica nos dice, hay estudios que señalan que el 50 por ciento de los hogares venezolanos sobreviven en la economía informal, viven del día a día, pero más aún, no tienen capacidad de ahorro, esto indica que la crisis social es de gran envergadura en los próximos días.
Debemos apreciar con seriedad la afirmación admitida por los economistas de todas las latitudes, cuando señalan “la cadena de suministros se rompió en todo el mundo”
Por otra parte FEDENAGA nos dice que la producción nacional solo cubre el 34% del consumo nacional, cuando en otros tiempos cubría el 97% del consumo.
El régimen ya ha practicado en el 2018 la expropiación de ganado, y lo denuncio en su oportunidad el presidente de FEDENAGA Armando Chacín, que el gobierno central estaba pidiendo por vía de los gobernadores una cantidad semanal de reses; si esta práctica la profundizan, acabaran con el sector en razón a que romperán el tiempo de engorde requerido.
Al comunismo lo persigue la sombra de la hambruna en razón a que el modelo marxista proporciona las bases de la no productividad de la sociedad. Existen otras causas como el cambio climático, sequia, pero estas derivan de condiciones de la naturaleza, cosa bien distinta.
Con la ideología que acompaña al régimen no saldremos de la crisis sistémica y menos podremos enfrentar las crisis que se asoman como su sombra.
Sustituir el modelo político y económico impuesto, es necesario cambiarlo por una economía liberal, y por un modelo político Republicano descentralizado con rasgos autonómicos.
La tarea para el mundo es disipar la sombra que de ordinario persigue al comunismo.
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