Desplazarse por la ciudad, a pie o en vehículo particular o público, es una de las muchas maneras de percibir la ciudad. Y así como existe y se construye un lenguaje rural, urbano, técnico, académico, compuesto por palabras que expresan y particularizan ese mundo, también se construye un lenguaje de ciudad basado en las intervenciones espaciales de cada sector.
“Pasear la ciudad” permite reencontrarse con ella, sentirla, vivirla… descubrirla, aprender a escucharla para aprender su lenguaje y entender cómo modificarlo, ampliarlo, enriquecerlo, incorporando nuevas palabras a través de las intervenciones necesarias que enriquezcan esos espacios convirtiéndolos en espacios más humanos, más vivibles.
Las características y necesidades de un sector industrial, de servicios, comercial, o residencial, son diferentes; pero todos tienen en común que en cada uno de ellos se desarrollan actividades productivas y de convivencia que requieren sentido de pertenencia, compromiso, responsabilidad, eficiencia… ¡y goce!
El goce de nuestros espacios de trabajo, esparcimiento o descanso lo va a determinar nuestra actitud hacia ese espacio, y por tanto la claridad en lo que se pretende ofrezca ese espacio para nuestro disfrute, y cuanto estamos dispuestos a dar como individuos, grupos, instituciones, gremios, para que eso ocurra… y se mantenga en el tiempo.
En un sólo día de recorrido se detectan situaciones que nos acercan o alejan de ese modelo de ciudad que todos quisiéramos para nuestro bienestar; y de forma individual y responsable podemos determinar que acciones tomar para acercarnos o alejarnos de esa situación “ ideal”.
La ciudad en definitiva es convivencia y disfrute de lo cotidiano, y eso se logra sólo cuando se ejerce como ciudadano, como habitante consciente… gozoso y comprometido con ese goce, para lo cual es fundamental accionar.
Un líder local debe gobernar en la calle con sus comunidades: vecinales, industriales, empresariales, institucionales y gremiales. Salir de las paredes de la alcaldía y vivir, sentir la ciudad, para detectar los problemas y generar en forma conjunta, racional y emotiva, las soluciones para el bienestar, que no es otra cosa sino el goce de nuestro hábitat diario. (Julieta Cantos) /
¡Hagan su recorrido!!! y envíenlo a: [email protected]