Política

A los diputados oficialistas les llovieron los reclamos a las puertas de la AN

6 de enero de 2021

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La ciudadanía no pudo ver, como en otras oportunidades, lo que el chavismo y sus diputados hacían puertas adentro de la AN. No hubo pantallas instaladas en la calle para que, al menos en la distancia, pudieran ver a los diputados por los que votaron en los comicios del 6 de diciembre. Afuera del edificio, reclamos por gas doméstico, perniles desaparecidos y falta de justicia


«El pueblo ya le ha dado todo al presidente. ¿Qué más le vamos a dar? Ahora él debe escucharnos», decía entre una multitud una ciudadana que se declara chavista y madurista. La mujer de baja estatura, de unos cuarenta años, al igual que otros, esperaba este 5 de enero en las adyacencias del Palacio Federal Legislativo a los diputados de la Asamblea Nacional recién instalada -en su mayoría oficisliasta-, adjudicados el 6 de diciembre.

La dama, que prefirió no identificarse, tuvo que sortear varias alcabalas de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y la Guardia de Honor que fueron instaladas para impedir el paso vehicular y, en algunos puntos, el paso peatonal. En paralelo, en el hemiciclo de sesiones los más de 250 parlamentarios veían a Jorge Rodríguez ascender a la jefatura de ese organismo para el periodo 2021-2022.

Otra de las personas que esperaba en la multitud para ser atendida por algún funcionario de gobierno era Giorgielis Morales. Con una pancarta pedía ayuda al fiscal designado por la asamblea constituyente, Tarek William Saab, y al presidente Nicolás Maduro. Sus hijas están secuestradas desde el 10 de diciembre de 2020. «Una tía que tiene mucho dinero se enamoró de mi hija. Ella se la quería llevar y, como me negué, armó un expediente, se buscó a una juez y me las quitaron», cuenta.

Morales detalla que las menores de edad tienen cuatro meses y dos años de edad, respectivamente. Matiza que, aunque han hablado con fiscales, estos han cuestionado la actuación judicial y no han hecho mayor cosa por ayudarlas a recuperar a la jóvenes.

Al igual que la mujer, personas en sillas de ruedas o con niños en brazos esperaban poder conversar con alguno de los diputados recién electos para entregar una cartas o hacer un clamor de ayuda para mejorar sus condiciones de vida y otros problemas.

Puertas adentro

Puertas adentro del Parlamento, Fernando Soto Rojas, quien fungió como director del primer debate por ser el diputado de mayor edad, en la sesión de instalación señaló que la justicia debe actuar para consolidar la paz para seguir derrotando el «asedio imperialista» terrible para el pueblo y el letal covid-19.

«Hoy es 5 de enero, estamos en sintonía con la Constitución y el reglamento que rige a la AN. Nos corresponde funcionar con una totalidad dialéctica para enfrentar la situación compleja a nivel nacional y mundial», dijo. Seguidamente el diputado Diosdado Cabello propuso a Jorge Rodríguez, Iris Varela y Didalco Bolívar como presidente, primera y segundo vicepresidente de Legislativo, respectivamente.

En la calle

Mientras en el hemiciclo de sesiones juramentaban también a Rosalba Gil e Inti Hinojosa como secretaria y subsecretaria del Legislativo, Oneida Acevedo, integrante del Movimiento de Abogados Patriotas, estaba en la esquina de San Francisco, donde la separaban unos pocos muros -los mismos que saltó Juan Guaidó en enero de 2020- para festejar con la «Revolución».

La ciudadanía no pudo ver, como en otras oportunidades, lo que el chavismo hacía puertas adentro de la AN. No hubo pantallas instaladas en la calle para que, al menos en la distancia, pudieran ver a los diputados por los que votaron en los comicios del 6 de diciembre.

Acevedo celebraba que el presidente Maduro haya instado a esa AN. Tildaba a los diputados opositores electos en 2015 como delincuentes, y pedía «actuar con todo el peso de la ley» contra quienes abrazan la continuidad constitucional. «Eso es usurpación», aseveraba.

En la misma acera un grupo de mujeres hacía peticiones y reclamos a figuras reconocidas afectas al gobierno de Nicolás Maduro. Denunciaban que nunca llegó el pernil en diciembre, que el servicio de gas doméstico es deficiente y que el salario dejó de alcanzarles para algo. Manifestaban sus preocupaciones y peticiones a Pedro Carvajalino, por ejemplo, pues ellos no ven diariamente al primer mandatario, y creen que estas personas pueden servirles de puente.

Por su parte, José Antonio Múñoz acudió a la sede del Parlamento para aupar a la AN chavista. A su juicio, el nuevo Poder Legislativo «debe enrumbar al país por el camino soberano, intentar unir los lazos con los países que se aliaron con la oposición, con esos países que nos adversan».

Llevar una propuesta

En lo que parecería ser un episodio de desorganización o descontento con el gobierno, integrantes del partido Unidad Popular Venezuela llegaron en caravana a la avenida Universidad pidiendo ingresar al Palacio Federal Legislativo para entregar propuestas a esa Asamblea Nacional. Los funcionarios de la Guardia Nacional y de la Guardia de Honor les impidieron al grupo avanzar por esa vía, mientras pedían constamente al resto el uso de la acera.

Edgar Rodríguez, secretario general de UPV, dijo que anclar el salario al petro y que se conforme una comisión que abogue por la nación ante la comunidad internacional son algunas de las propuestas que plantea la organización al nuevo Parlamento. El dirigente político denunció ante el TSJ en noviembre pasado que en su tarjeta fueron postulados candidatos inaceptables y no les permitían sustituirlos, en medio de un silencio judicial.

«Si Maoma no va a la montaña…»

Cuando la multitud se enteró que había terminado la sesión de instalación de la nueva AN, se unió como un bloque en la entrada del Palacio Federal. De inmediato se escucharon quejas de los oficialistas. «Van a salir por otro lado para no saludar al pueblo», «ojalá salgan por aquí para que conozcan al pueblo que los puso ahí», «nos quedamos esperando a los diputados», gritaban.

AN

Las frases de descontento se acallaron cuando algunos funcionarios se acercaron. Entoces hubo saludos. Uno de los primeros en salir fue Winston Vallenilla, quien recibió abrazos que irrespetaron todo distanciamiento físico por el coronavirus. Pero ni él, ni José Gregorio Vielma Mora saciaron a la muchedumbre, que llegó hasta la reja de entrada del Palacio Federal Legislativo en búsqueda de otras caras aún más visibles. Querían hablar con protagonistas como Diosdado Cabello, Iris Varela, Cilia Flores, Tania Díaz.

Mientras grupos pedían por el abordaje de una ley que permita el aborto, la misma mujer que decía que ya le habían dado «todo» a Maduro advertía que a quien «no se porte bien, le toca referéndum».

Tal Cual

 

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