El activista de Voluntad Popular en Táchira, Carlos Delgado, acudió a la sede del Ministerio Público en San Cristóbal, para denunciar de manera formal que fue secuestrado, el pasado domingo 27 de enero, presuntamente por funcionarios de las Fuerzas Especiales de la Policía Nacional (FAES), quienes intentaron obligarlo a difamar al presidente (E) de Venezuela, Juan Guaidó.

—Estuve más de tres horas secuestrado, con la cara tapada y sin saber dónde estaba. Sufrí amenazas, querían obligarme a decir que Guaidó me financia para pagarle a paramilitares que se entrenan en el estado Táchira, hecho que es falso, también querían que lo culpara por los hechos del 23 de enero y me amenazaron con sacar pruebas de que yo había organizado las protestas de ese día, todo acompañado con golpes y agresiones-, afirmó.

Relata el activista regional que luego que lo soltaron acudió a realizarse estudios médicos, debido a que tenía hematomas en todo el cuerpo, contusiones fuertes en la espalda y quemaduras, como resultado de las torturas que recibió por parte del cuerpo de seguridad del Estado usurpador.

Pese a la agresión recibida Delgado afirmó no tener miedo y seguirá haciendo frente, para lograr la ruta democrática que pautó la Asamblea Nacional. “No podemos tener miedo. Quienes estamos en Venezuela seguiremos aquí luchando. Si piensan que con esto nos van a intimidar o acabar con la protesta pacífica se equivocan. Vamos a seguir adelante ayudando quienes más nos necesitan y diciendo siempre la verdad, sobre todo los que están fuera del país para que vean lo que aquí pasa”.

Hizo un llamado a todos los cuerpos de seguridad, considera que no todos actúan de manera arbitraria. “Hoy fui yo, ayer fueron unos compañeros nuestros, pero mañana puede ser un sobrino o un familiar de ustedes. Todos estamos luchando por lo mismo, lograr una Venezuela libre”.

Augusto Medina