Cinco candidatos a la gobernación del Táchira conforman la cabeza del iceberg político que se presenta en la entidad. A ellos se suman los aspirantes a las alcaldías, y un sinfín de opciones al Consejo Legislativo del estado Táchira y a los concejos municipales cierran el abanico de opciones.
Por Favio Hernández
Última semana de campaña, para ser precisos, los últimos cuatro días de campaña política para que los candidatos a diferentes cargos realicen sus movimientos finales, de cara a las elecciones del próximo domingo, 21 de noviembre.
El pueblo venezolano, a través de las urnas, escogerá a sus gobernadores, alcaldes, diputados regionales y concejales. Tal es el caso del estado Táchira, en donde el ambiente político está bastante caldeado.
Cinco candidatos a la gobernación del Táchira conforman la cabeza del iceberg político que se presenta en la entidad, junto a varios candidatos a las alcaldías, y un sinfín de aspirantes al Consejo Legislativo del estado Táchira (CLET) y concejos municipales cierran el abanico de opciones.
Socialistas, revolucionarios, opositores e independientes forman parte de los grupos políticos, también de organizaciones, mediante los cuales se identifican los candidatos a los diferentes cargos a elegir.
Oposición y sus divisiones
Uno de los casos que más llaman la atención es el de la oposición venezolana, en especial la tachirense, la cual presenta evidentes fracturas y equipos políticos que no se la llevan muy bien entre ellos.
Dos corrientes principales: Alianza Democrática y Mesa de la Unidad Democrática (MUD). La primera está comprendida por los líderes políticos que cuentan con las tarjetas de los partidos en su propiedad, mientras que los otros se identifican como aquellos leales a Juan Guaidó, Leopoldo López, Capriles Radonski, Henri Ramos Allup, entre otros.
Es evidente que ambas facciones tienen marcadas diferencia entre ellas, y en algunas situaciones, a lo largo de la campaña, se preocuparon más en atacarse entre ellos que ir contra los candidatos apoyados por el Ejecutivo nacional.
En el Táchira, la principal representante de la Alianza Democrática es la gobernadora Laidy Gómez, quien espera ser reelecta este 21 de noviembre, mientras que por la MUD está Fernando Andrade, también candidato a la gobernación del estado.
Gómez y Andrade son el fiel reflejo de lo que se presenta en Caracas, en donde actúan las direcciones nacionales de dichos sectores, y por mucho que el pueblo les pide unidad, esto al parecer no se logrará.
La gobernadora en reiteradas ocasiones ha dejado clara su disposición de querer llegar a una unidad, sus intenciones de conversar con ese otro sector opositor, mientras que Andrade se cierra a esta posibilidad, alegando que no puede sentarse a conversar porque la otra ala opositora está siendo manejada por el Gobierno nacional o, como él mismo le dice, por el «régimen».
Hay que recordar que la Alianza Democrática inició su campaña con una concentración en el galpón de la Unidad Vecinal, contando con la presencia de Gómez y demás líderes de los partidos políticos que integran a este conglomerado: Acción Democrática, Copei, MAS, Primero Venezuela, Prociudadanos, Cambiemos, Avanzada Progresista, El Cambio, entre otros.
Ahora la MUD se desplegó en una caravana que recorrió las principales calles, avenidas y comunidades de San Cristóbal, en la cual estuvieron presentes personajes como Andrade, Gustavo Delgado (alcalde de San Cristóbal que espera ser reelecto), Karim Vera, Eduardo Delgado, Deiby Jaimes, entre otros.
En el lado opositor se dice que algunos tendrán que explicar a quienes hacen vida en la MUD por qué se desligaron de partidos como AD y Copei; aunque aún se reconocen como militantes de dichas organizaciones, no simpatizan con sus actuales direcciones, por lo que crearon el Frente Amplio y así estar agrupados en uno solo.
Este Frente Amplio también está integrado por organizaciones como Primero Justicia, Voluntad Popular y Un Nuevo Tiempo, entre otros.
Los llamados “casa a casa” fueron la estrategia más empleada por ambas corrientes opositoras, desplegadas en diferentes comunidades del Táchira, actividad que alternaron con una que otra concentración estratégicamente armada.
Sobre sus cierres de campaña, se estima que la Alianza Democrática la efectúe en diferentes municipios del estado, de manera paralela, y que el eje central sea en la ciudad de Rubio, en donde nació la gobernadora.
Se desconoce aún qué realizará la MUD para bajar la santamaría de la campaña el día jueves, fecha estipulada por el Consejo Nacional Electoral (CNE) para poner punto y final.
La izquierda en dos
El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y las organizaciones que conforman al denominado Gran Polo Patriótico (GPP) llevan la bandera de la corriente izquierdista en el país.
No obstante, la izquierda también tiene a sus disidentes, caso que ocurre en el estado Táchira con la llamada Alianza Popular Revolucionaria (APR), la cual integran el Partido Comunista de Venezuela (PCV) y otros movimientos que se desmarcaron del PSUV en la región.
Freddy Bernal encabeza al PSUV, y Juan Carlos Guevara a la APR. Esta división surgió a raíz del descontento de algunos dirigentes del PPT, PCV, ORA, entre otros, con las directrices que emplea la dirección regional del PSUV, lo que les llevó a ser harina de otro costal.
El ala del PSUV arrancó su campaña desplegándose en todos los municipios de la entidad, con actos y concentraciones cortas, mientras la APR lo hizo mediante una rueda de prensa.
Sin duda alguna, el partido rojo presenta mayor músculo y popularidad que la APR, lo que le hace ser capaz de llevar tareas mejor elaboradas y de mayor escala.
Bernal ha basado su campaña en la ejecución y realización de obras públicas; construcción de puentes, asfaltado, limpieza y pintura de calles y avenidas, iluminación en las comunidades, rehabilitación de parques y plazas, pero sobre todo se valió de la reactivación fronteriza como bandera, logrando que se abriera el paso internacional peatonal.
Por su parte, la APR se basó más bien en declarar ante los medios de comunicación a lo largo de la campaña, denunciando u opinando sobre asuntos sociales.
Se presume que Bernal y sus candidatos cierren la campaña, tal como la iniciaron, con concentraciones y actos en cada localidad, mientras que por el lado de la APR se desconoce aún cómo lo harán.
Independientes, también divididos
Como en toda elección no pueden faltar las propuestas que se hacen llamar independientes, esta vez hay tanto opositores como izquierdistas.
Empresarios, dirigentes sociales y gremiales predominan en este grupo que espera despertar la conciencia de quienes no se identifican con ninguna organización política o ideología.
Para la gobernación del Táchira hay uno: Freddy Sandoval, y para las alcaldías más. Aunque la mayoría de estos se definen como independientes y de oposición, hay un caso que llama altamente la atención: los independientes que están con la propuesta de Freddy Bernal.
Bajo la plataforma de Amemos al Táchira, diferentes gremios, sindicatos, instituciones y sectores manifestaron su respaldo hacia esta candidatura, mas no a una ideología o partido político.
Las maquinarias continúan aceitándose y aún queda algo de tela por cortar. Sin duda alguna, como en las carreras de caballos, «entran en la recta final», en la que darán el último aliento y rematarán sus campañas para conseguir sus objetivos, entre ellos el mayor dominio en los diferentes espacios políticos de elección.