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22 de noviembre de 2024
Bernal Rosales destacó que con esta ley se protegerá a las numerosas familias tachirenses que viven de la minería artesanal, aunque admitió que aún no sabe cómo hacerlo, pero para eso se está estudiando
Favio Hernández
Una vez conocido el interés de algunas naciones europeas para invertir en la explotación minera en la entidad, el gobernador del estado, Freddy Bernal, anunció este miércoles que propondrá al Consejo Legislativo del estado Táchira (CLET) realizar una ley de minas.
A través de la misma, se pretende regularizar y legalizar la actividad de extracción de minerales en la entidad, ya que actualmente se hace de manera artesanal, por lo que se busca llevarla a una etapa industrial.
“Es la primera vez que un gobierno regional tiene la visión del desarrollo minero”, afirmó.
Explicó el mandatario regional que desde su campaña política hacia la gobernación del estado, siempre habló, como primera meta, de “la economía, la economía y la economía”, siendo la actividad minera una vía muy favorable para cumplir tal objetivo.
“Estamos discutiendo una ley de minas del estado, para la explotación y comercialización de los minerales en el estado”, comentó.
Dijo que el hecho de que en los estatutos legales del estado no exista alguno que hable sobre la extracción de minerales, representa un obstáculo para avanzar en la materia. “Es necesario pasar de la explotación artesanal a la industrial”. “No tenemos en el estado una regularización para la explotación minera”, recalcó.
Protección artesanal
Cabe destacar que Bernal aclaró que con esta ley “se protegerá” a las numerosas familias tachirenses que viven de la minería artesanal, aunque admitió que aún no sabe cómo hacerlo, pero para eso se está estudiando.
Aseguró que la ley de minas ofrecerá una mejor “calidad de vida” a los mineros artesanales; sin embargo, no aclaró cómo.
“Estoy seguro de que estos son los primeros pasos de la explotación industrial de la fosforita”, indicó.
Interés turco y ruso
Dichas declaraciones fueron efectuadas en el marco de la visita del consejero comercial de la embajada de Turquía al Táchira, Samet Koskusuz, quien el miércoles se apersonó, junto al gobernador, a la mina de roca fosfática “Monte Fresco”, ubicada en el municipio Ayacucho, con la finalidad de evaluar y constatar el estado y funcionamiento de la misma.
El mandatario reiteró que una vez consolidado en la administración pública regional se fue a la capital de la República para establecer relaciones internacionales que favorezcan la economía tachirense, por lo que contactó a empresarios y representantes de gobiernos extranjeros.
Entre estos estuvo el turco, que se interesó en la fosforita, así como también en el carbón.
Por su parte, el gobierno de Rusia también mostró atracción por la explotación minera del Táchira, región contentiva de minerales como el carbón, yeso, fosforita, asfalto frío, entre otros.
“Los compañeros rusos están esperando que nosotros terminemos la ley de minas en el estado, para ver cómo son las reglas y el pago de tributos”, apuntó.
Inclusión del sector privado
La principal autoridad tachirense hizo un llamado al empresariado local para que invierta también en la actividad minera, tal como lo ha venido realizando el Grupo JHS, que está emprendiendo un convenio con el Estado para explotar la mina “Monte Fresco”.
No obstante, aclaró que la actividad minera requiere de “grandes inversiones” y que el sector privado tachirense no cuenta con tantos recursos, por lo que se abre el abanico para la inversión extranjera, la cual cuenta con la maquinaria y logística de punta para desempeñar tal actividad.
“Esto es una alianza de ganar – ganar; aquí nadie pierde. Por primera vez el pueblo tachirense va a tener ganancias de la explotación minera”, señaló.
Ganancias mil millonarias
La principal autoridad de la región informó que de concretarse dicho acuerdo internacional, el país obtendría grandes ganancias, las cuales serían reinvertidas en la nación.
Explicó que solo la mina “Monte Fresco” generará más de 5 mil millones de dólares, mientras que agrupadas con los demás yacimientos de fosforita el Estado obtendría más de 15 mil millones de dólares.
Develó también que la delegación otomana también está interesada en la explotación de otros minerales, como lo es el carbón, cuya reserva regional supera los 47 millones de toneladas, generando ganancias superiores a los 15 mil millones de dólares.
En ese sentido, Bernal acotó que dichas ganancias se reflejarán en la recaudación nacional, regional y municipal; generarán empleos directos e indirectos, y contribuirán a la protección ambiental.
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