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16 de junio de 2025
La regulación del control cambiario es un tema clave que elevará a la Asamblea Nacional, recogiendo propuestas del gobernador Freddy Bernal y la visión estratégica del pueblo tachirense
Grecia Colmenares es diputada a la Asamblea Nacional por el estado Táchira y exministra del Poder Popular para la Juventud (2024-2025).
Colmenares ha tenido una trayectoria significativa en el ámbito político juvenil. Integra la Comisión Permanente de Educación, Salud, Ciencia, Tecnología e Innovación de la Asamblea Nacional y también ostenta la secretaría general de la Juventud del Partido Socialista Unido de Venezuela (JPSUV).
Su compromiso con el servicio público y la política se remonta a su infancia, donde estuvo vinculada al trabajo social a través de grupos juveniles y de la Iglesia católica, cultivando valores de tolerancia, solidaridad y fraternidad. Ella misma ha expresado que su dedicación a la política se basa en la idea de que la lucha social no es por caridad, sino por justicia.
En una entrevista exclusiva con Diario La Nación, Colmenares detalla las prioridades para su estado, las reformas legislativas urgentes y su visión sobre el parlamento venezolano, además de compartir las motivaciones detrás de su compromiso político y los retos de su carrera.
Desafíos del Táchira
La diputada Colmenares inicia la conversación destacando el reciente éxito de la campaña electoral, que se tradujo en un significativo aumento de votos a nivel nacional.
Al preguntarle cuáles son los principales desafíos que ha identificado en el Táchira y cómo podría abordarlos, destacó lo siguiente:
«Escuchamos el clamor de la gente de seguir afianzando esas relaciones binacionales, de seguir promoviendo la producción estadal en el estado Táchira, de seguir apalancando a los productores, a las productoras».
Otro punto crucial es el desarrollo turístico del estado, aprovechando sus inigualables bellezas naturales y su clima. La diputada enfatiza la importancia de una labor conjunta entre la Asamblea Nacional y el gobierno regional para consolidar el Táchira como un estado seguro y en paz.
«En el ámbito económico, la regulación del control cambiario y las casas de cambio son temas fundamentales que se elevarán al parlamento, recogiendo propuestas del gobernador Freddy Bernal», dijo.
Colmenares resalta la visión estratégica del pueblo tachirense, que no solo identifica problemas, sino que también aporta soluciones, las cuales están siendo sistematizadas para su abordaje legislativo.
Leyes Urgentes
Al abordar las reformas legislativas urgentes, Colmenares destaca el productivo trabajo de la actual Asamblea Nacional, que ha aprobado más de cien leyes en diversas materias, desde el emprendimiento hasta la reorganización del poder popular y la participación femenina.
«Consideramos que es necesario seguir impulsando leyes que defiendan, acompañen las necesidades, las vulnerabilidades del pueblo venezolano y sobre todo en este caso, como joven venezolana lo digo, leyes que acompañen las infancias, que acompañen la adolescencia, que acompañen a la juventud», puntualiza.
Entre estas leyes, menciona la regulación del uso de redes sociales y celulares en niños, escuelas y espacios educativos, con el fin de promover valores como el respeto, la tolerancia y la solidaridad. Reconoce la gran influencia de las redes sociales, la inteligencia artificial y los medios de comunicación en el desarrollo de la personalidad de los jóvenes y la urgencia de promover leyes que fortalezcan los valores comunitarios.
Además, como diputada joven, señala la trascendencia de renovar leyes clave como la Ley de la Juventud y la Ley del Poder Popular para la Juventud, «para reflejar el creciente protagonismo de los jóvenes en la vida nacional y en la política. Considero fundamental actualizar estas leyes para que las organizaciones y movimientos sociales juveniles se vean plenamente representados, especialmente en el contexto de la expansión de los circuitos comunales», enfatizó.
Espacio de debate y acción popular
Colmenares describe una Asamblea Nacional que ha mantenido la esencia del parlamentarismo de calle y la discusión de proyectos de ley con la activa participación de expertos, profesionales y la academia.
«Sigue siendo una Asamblea que no olvida el parlamentarismo social de calle, sigue siendo una Asamblea Nacional, en este caso, en el contexto político actual, es una Asamblea que sigue legislando con el pueblo para resolver las problemáticas», afirma la diputada.
Para ella, la Asamblea Nacional es el espacio predilecto para el debate nacional, «donde no solo se plantean problemas y necesidades, sino que también germinan las ideas para la construcción de la sociedad deseada».
Reitera que el parlamento venezolano es un «punto de encuentro para el pueblo y sus voceros», que mantiene el parlamentarismo de calle como su accionar genuino y continúa legislando en función de las necesidades populares.
Desafíos de un doble rol
Preguntamos a la exministra cómo hace para mantener el contacto directo con los ciudadanos del Táchira y conocer sus necesidades, y explicó que utiliza diversas vías:
«El 1×10, plataformas digitales, redes sociales y medios de comunicación. Sin embargo, el casa por casa sigue siendo un elemento primordial para la cercanía y el abrazo sincero con los vecinos».
Destaca el papel de las consultas populares, la conformación y fortalecimiento de las comunas y los circuitos comunales, y las salas de autogobierno como herramientas esenciales para la comunicación directa entre la comunidad y el Gobierno nacional.
Estos mecanismos, asegura, les permiten estar interconectados de manera permanente con toda la población tachirense.
Desafíos políticos
La incursión de Grecia Colmenares en la política y el servicio público fue un proceso gradual, según comenta a La Nación que esté fue influenciado desde su infancia por el trabajo social y su vinculación con grupos juveniles de la Iglesia católica, donde cultivó valores como la tolerancia, la solidaridad y la fraternidad.
Su acercamiento a las artes, especialmente el teatro y la poesía, la llevó a comprender que «la transformación social a través del arte podía lograrse mediante el sistema socialista y la Revolución Bolivariana».
«Entender la política, el entender que quería, mejor dicho, dedicarme a la política del servicio público, fue un proceso de transición en el que entendí que como lo dice Alí Primera en su música, la lucha por los hombres y por las mujeres no se hace por caridad, sino se hace por justicia social».
Sobre el mayor desafío en su carrera política, Colmenares agradece al expresidente Hugo Chávez y a la Revolución Bolivariana por abrir puertas inimaginables para la juventud, especialmente para las mujeres jóvenes.
Destaca que un 70 % de la participación en las estructuras de base del Partido Socialista Unido de Venezuela está conformada por mujeres.
Su gran reto es «seguir promoviendo la alta participación femenina en espacios de decisión y demostrar el inmenso aporte de las mujeres a la sociedad».
Además, señala el desafío generacional, buscando impulsar la revolución de esta época y abrir camino para las nuevas generaciones: «Un desafío constante es poder traducir, sintetizar y darle profundidad a las necesidades, iniciativas y voluntades del pueblo tachirense y la juventud venezolana».
Vida personal y cargos públicos
Colmenares adopta la premisa de que «lo personal es político», una enseñanza que le dejó uno de los líderes de la Revolución, Hugo Chávez.
Explica que todo lo que se hace diariamente es un acto político, pues no se construye solo en estructuras partidistas o burocráticas, sino en el marco de una revolución. «Equilibrar la vida personal con los cargos públicos es un reto que aborda con disciplina, puntualidad y objetivos claros».
«Es un gran reto, es un gran desafío pero se logra, se logra con disciplina, se logra con puntualidad y se logra cuando se tienen los objetivos y las metas claras», asegura.
Para Colmenares, las acciones en los cargos públicos deben ser netamente humanas, no robóticas o burocráticas.
Propone fusionar la vida familiar y de amigos con el proyecto de país, logrando que su entorno comprenda la acción militante y se incorpore.
Para finalizar, Grecia Colmenares envía un mensaje inspirador a los jóvenes venezolanos que aspiran a involucrarse en la política: «Nunca dejen de soñar en grande lo que desean».
Enfatiza que los grandes cambios se logran de manera colectiva y que los proyectos de vida individuales deben estar conectados con un proyecto de vida para la nación. Lo más importante, subraya, es «ser útiles a la patria y darlo todo por los sueños de una sociedad».
Colmenares considera que «no ha existido un mejor momento en la historia de Venezuela», e incluso de la humanidad, para asumir grandes responsabilidades y desafíos, especialmente en un mundo convulso y globalizado.
«Al joven que hoy quiere involucrarse en la política, les digo que este es el mejor momento, este momento clave, este es el momento no solo de la democracia participativa y protagónica como está establecido en nuestra Constitución, sino el momento de la democracia popular y directa», expresa con convicción.
Concluye en un llamado a la participación juvenil en la consulta popular del 27 de julio, donde los jóvenes mayores de 15 años tendrán la oportunidad de votar por proyectos comunales, proponer ideas y «construir un mapa de sueños para sus comunidades a corto, mediano y largo plazo. Este 27 de julio, la juventud no solo ejercerá su derecho al voto, sino que pondrá sobre la mesa sus necesidades, aspiraciones y sueños». (Maryory Bustamante)
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