Se hicieron presentes residentes de sectores como Pirineos, barrio Sucre, avenida Carabobo, Cuesta del Trapiche, Puente Real, entre otros, afectados por los constantes apagones

Desesperadas por la “caótica” situación que desde hace casi un año prevalece en el estado Táchira, las comunidades, en compañía de la organización FundaRedes, durante la mañana de este miércoles  se apersonaron en la sede de la Defensoría del Pueblo para formalizar su queja por los diferentes problemas que embargan a la región, en materia de servicios públicos.

Tanto Luis Useche, vocero de FundaRedes, así como varias personas integrantes de diferentes comunidades del Táchira, dieron a conocer su descontento por la situación que impera en el estado, producto del deficiente funcionamiento de los servicios públicos.

El grupo de manifestantes sostiene que en la entidad ningún servicio público “funciona”, referenciando a los extensos y continuos cortes de electricidad, el estricto razonamiento de agua, el intermitente funcionamiento del servicio ABA y de la telefonía celular y fija, además de las fallas con respecto a la distribución del gas, la inseguridad y los problemas en la distribución de combustible para movilizar sus vehículos.

No hay respuesta

De tal manera, recalcaron su desesperación e “impotencia” ante esta precaria situación, recriminando que “ya no hallan qué hacer ni a quién reclamarle”, pues aseveraron que “ya nadie hace nada por el pueblo”, y que no creen en ninguno de los dos bandos (oposición y chavismo).

Agregaron que se “cansaron” de reportar averías y reclamos en organismos como Pdvsa Gas, Cantv, Movilnet, Hidrosuroeste, Corpoelect, Fiscalía Pública, Defensoría del Pueblo, Gobernación del Táchira, cuerpos de seguridad y las respectivas alcaldías, porque “nunca” les han dado respuesta; solo confían en Dios.

En ese sentido, Useche comentó que como organización defensora de los derechos humanos no pueden seguir impasibles y contemplando cómo “cada día” hay cortes eléctricos, fallas en el internet, en el agua potable, y otras calamidades más.

Por ende, habló de la “destrucción de los servicios públicos” en el país, y responsabilizó al Gobierno nacional de ello.

“El Estado venezolano es el ente regulador de los servicios públicos, los tienen monopolizados. Se están violando los derechos de la vida, porque en los hospitales la gente se está muriendo por falta de medicamentos y de energía eléctrica para atenderlos, porque las personas no consiguen el servicio de gas para cocinar sus alimentos y les toca alimentarse mal, no cocinar bien sus comidas, no tienen agua potable para tomar ni cocinar”, declaró el vocero.

Hizo un llamado a la Defensoría del Pueblo para que se aboque a “proteger a la gente en esta lucha diaria”, ofreciendo las garantías en sus derechos humanos consagrados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

Hablan los vecinos

En el lugar se hicieron presentes residentes de sectores como Pirineos, barrio Sucre, avenida Carabobo, Cuesta del Trapiche, Puente Real, entre otros. Los mismos se quejaron de los cortes eléctricos, siendo en algunos sitios más severos que en otros.

Tal es el caso de Gregorio Mendoza, habitante de las comunidades aledañas a la avenida Carabobo, quien explicó que los apagones nocturnos han incrementado la inseguridad en la zona, pues indicó que los delincuentes se aprovechan de las penumbras para hacer de las suyas.

Sostuvo que en la zona son frecuentes los saqueos a los comercios, así como también los atracos, valiéndose de que “todo está oscuro” y de que no hay presencia de organismos competentes al resguardo de la seguridad.

Visiblemente desesperado, dijo que el “Gobierno tiene secuestrado al país”, y le exigió al Ejecutivo nacional velar por el “derecho a la vida, los servicios básicos, la disposición de medicinas”, alegando que eso lo contempla la Constitución de la República.

También manifestó su descontento con respecto al servicio de telefonía celular y fija, pues señaló que cuando se va la electricidad los datos fallan y las líneas dejan de funcionar; incluso resaltó que en los últimos días los datos de las líneas celulares son más deficientes, “haya o no haya luz”.

Cocinan con leña

José Gregorio Rey alegó que los vecinos de Pirineos cocinan con leña porque desde hace meses no tienen gas, entre otros servicios. Agregó que diariamente pasan entre 4 y 6 horas sin el servicio de energía eléctrica.

Hasta 20 horas sin luz

En la Cuesta del Trapiche, los cortes eléctricos son mucho más inclementes, según anunció Jesusa Angulo, habitante del sector, quien espetó que los mismos van desde las 16 hasta las 20 horas continuas.

Dijo que desde el año pasado están sin gas, y que el servicio de internet ya va para los tres años de ausencia en el lugar. “Ya la gente no cree en los derechos humanos”, apuntó.

Daños colaterales

Y es que no solo el estilo interno de vida de las personas está afectado por la precariedad de los servicios públicos, sino también inciden en el desarrollo de sus ejercicios. Por ejemplo, destacaron que la calidad educativa ha mermado debido a que los centros educativos se ven en la obligación de cerrarle las puertas a su alumnado porque no tienen energía eléctrica ni cuentan con agua potable.

Igualmente mencionaron el sistema médico-asistencial, sosteniendo que “los ambulatorios no atienden a los pacientes si no hay luz”. Aseguraron que estas situaciones han sido denunciadas continuamente, pero no obtienen respuesta alguna.

Finalmente, Luis Useche comunicó que FundaRedes es una institución que basa sus juicios a través de denuncias, por lo que durante las próximas semanas estarán dando a conocer importantes anuncios con respecto a las cifras arrojadas por las afectaciones en materia de servicios públicos, tal como lo han venido realizando en las denuncias de violencia en la frontera.

Favio Hernández

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