Considera que Venezuela y Colombia están en el mejor momento para concretar la ZIF
Jonathan Maldonado
La frontera, además del problema económico, abarca otros desafíos de carácter social como el de la movilidad humana, la educación, de transporte, de vivienda, de vialidad y ambiental, razón por la que urge una Zona de Integración Fronteriza (ZIF), mas no una Zona Económica Especial Fronteriza (ZEEF).
El planteamiento lo hace Pavel Rondón, politólogo, exembajador de Venezuela y presidente de la Fundación Escuela de Gobierno Mundo y Frontera, quien precisó que este tipo de escenarios se resuelven mediante una ZIF, que está dentro de la decisión 501 de la Comunidad Andina (CAN), que fue tomada el 22 de junio del 2001 en Valencia, Venezuela, con la presencia del fallecido presidente Hugo Chávez.
«La ZIF está dedicada al desarrollo económico y social, por eso encajaría perfectamente en la frontera de Táchira con Norte de Santander», resaltó Rondón al acotar que, mediante este mecanismo, se puede obtener incluso el financiamiento. «Todos los sectores que integran la frontera deben sumarse a este debate», apuntó.
Dejó claro que no se trata de tomar decisiones apresuradas, sino de aprovechar el ambiente cordial y recíproco que se respira entre ambos países con el ascenso de Gustavo Petro a la silla presidencial de la hermana república. «Deben darse cambios estructurales y profundos en base a las buenas relaciones que se están construyendo», enfatizó.
«Es el momento de construir la frontera necesaria, que se caracteriza por la nueva situación internacional, un orden internacional que lo permite, sobre todo la relevancia que han adquirido los Brics (asociación económica y política conformada por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), y en general los países del sur», prosiguió el politólogo en entrevista concedida a La Nación, a un año de la reapertura progresiva de frontera.
Ciudadanía fronteriza
El analista Pavel Rondón insiste en la creación de la ciudadanía fronteriza para los residentes del Táchira y de Norte de Santander, para que haya esa facilidad en torno a la movilidad humana, que, a su juicio, se requiere con gran urgencia en esta frontera.
«Los dos países adoptaron en el pasado acciones al respecto: una cédula agropecuaria para los trabajadores que venían de Colombia a Venezuela. Lo que se está proponiendo no es algo nuevo, solo requiere que se extienda a todos los ciudadanos del Táchira y de Norte de Santander», subrayó.
En este sentido, dijo que es necesario garantizar los derechos en igualdad de trabajo, que se reconozcan los títulos de estudio de lado y lado, y que pueda plantearse la participación en las elecciones locales con la ciudadanía fronteriza.