Regional

500 pesos para salvar una vida

25 de julio de 2020

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“Yo quisiera que mucha gente ayudara a los demás, eso trae mucha satisfacción personal, espiritual, y esto lo fortalece a uno”, expresó María Hercilia

Por María Teresa Amaya

De las tres virtudes teologales: la fe, la esperanza y la caridad, esta última es el eje y viene a representar el sentimiento o la actitud que impulsa a interesarse por las demás personas, sin esperar nada a cambio.

La historia de Proyecto Vida es muy particular y la impulsó la gracia del amor. Todo comenzó en una familia de San Cristóbal, por la situación de salud que se le presentó a uno de sus integrantes, a quien deberían tenerle el mayor cuidado, casi como una tacita de cristal.

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A María Hercilia Herrera le brotó la idea de hacer unos tapaboca para apoyar a su familiar y economizar gastos. Ella es ingeniero industrial, egresada hace 23 años de la Universidad Nacional Experimental del Táchira (UNET), y tiene su empresa de diseño de fajas.

Contando con la maquinaria necesaria para el momento y el respaldo de su núcleo familiar, luego de indagar sobre las medidas de seguridad, compró el material, buscó los modelos e hizo las primeras mascarillas, que no solo le sirvieron a la paciente, sino a todos los que estaban alrededor de ella, para garantizarle una mejor calidad de vida en el proceso a seguir en su tratamiento médico.

80 piezas diarias elaboran en este momento. La limitante es la energía eléctrica.

Por el mes de enero del año en curso, se inició todo el proceso clínico de su familiar y, al mismo tiempo, las noticias se incrementaban con el avance del coronavirus que había iniciado en Wuhan, una población de China, y comenzaba a extenderse y a hacer estragos en los seres humanos.

En marzo, cuando se declara el confinamiento en el mundo y por ende en Venezuela, María Hercilia comentó a sus parientes que podrían hacer tapaboca para obsequiar en los centros de salud, que además del servicio prestado se convertiría en una acción social, en pro de otras personas que necesitaran este tipo de protección.

Había suficiente material para ese momento, con el que se hicieron las mascarillas quirúrgicas para donar. Comentó Herrera que pensaron también en ancianatos, enfermeros y médicos.

Desde el mes de abril, hasta este momento, el servicio social se ha incrementado, por lo que suman unas 1.300 donaciones a algunos ancianatos de San Cristóbal, La Grita y San José de Bolívar, varios centros de salud, personas particulares y familias que por alguna causa los necesitan.

Los tapaboca también son vendidos, en un principio para apoyar a su familiar, y ahora se han convertido en una causa común. Expresó la fundadora del Proyecto Vida que los precios son accesibles y elaboran su producto en diferentes tamaños y tallas para adultos, jóvenes y niños. Los colores estampados, unicolor y con detalles, a gusto del cliente.

Un gesto de humanidad

María Hercilia Herrera, durante la elaboración de los tapaboca.

Los integrantes del Proyecto Vida han reformulado el tipo de ayuda a las personas, en lo que han denominado una segunda fase de apoyo caritativo.

El respaldo se da de muchas maneras, explica María Hercilia que una de ellas se hace por grupos, para ayudar a una determinada persona.

Ejemplo, con la compra de un tapaboca de 2.500 pesos, se separan 500, hasta acumular una cierta cantidad de dinero y se dona para un fin benéfico en determinado tiempo.

El dinero restante se utiliza para comprar material y para beneficio familiar.

Diariamente se están realizando 80 mascarillas, de dos tipos: quirúrgicos (POP, pelón (filtro) y POP y de tela (antifluido, filtro, algodón), con todas las medidas de seguridad e higiene, los estándares que se requieren para la protección de cada persona; se entregan empaquetados. Los tapabocas quirúrgicos son los que se donan.

En las calles y avenidas, María Hercilia y sus parientes más cercanos también han donado a personas que ven más necesitadas y desamparadas, al obsequiarles un tapabocas.

“Yo quisiera que mucha gente ayudara a los demás, eso trae mucha satisfacción personal, espiritual, y esto lo fortalece a uno”, comentó complacida la fundadora de este servicio social con calidad humana.

A las personas, empresas o fundaciones que deseen comprar para donar a una causa que verdaderamente lo amerite, se les da precio de costo. Y aquellos que deseen patrocinar a Proyecto Vida para la compra de materiales, para seguir sirviendo a la colectividad, pueden comunicarse a través de los siguientes números telefónicos: 0414 3765394 – 0412 2656702 ó escribir al correo: [email protected] y en Instagram: @mimidesings.