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Regional
623 electores definieron autoridades estudiantiles de la ULA – Táchira
20 de febrero de 2020
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Favio Hernández
Luego de que se aprobase la apelación interpuesta ante la Comisión Electoral por el candidato al Centro de Estudiantes, Breytner Díaz, durante la mañana de ayer se llevó a cabo la segunda parte de las elecciones para las representaciones estudiantiles de la Universidad de los Andes (ULA), núcleo “Dr. Pedro Rincón Gutiérrez”.
Esta vez fueron un total de 623 electores los que definieron los cargos estudiantiles de cogobierno. Precisamente, les correspondió a los estudiantes de la carrera de Contaduría Pública volver a ejercer su derecho al voto, después de que su mesa, la número 3, resultara impugnada debido a una serie de irregularidades.
Hay que recordar que el pasado 29 de enero se llevaron a cabo las elecciones para cargos de cogobierno en la ULA – Táchira y, una vez culminados los comicios, la Comisión Electoral se dedicó al correspondiente escrutinio y conteo de votos, dando como ganador, con miras al Centro de Estudiantes, al candidato de la plancha 7, Miguel Ochoa, con un total de 190 votos, tres más que su principal oponente, Breytner Díaz, de la plancha 1, quien fue quien introdujo el recurso apelativo.
Díaz reclamó que en las elecciones del 29-E votaron 20 egresados, tres profesores, 20 reingresos (quienes aún no estaban formalizados), cambios de carrera no autorizados, y que todos fueron votos en contra suya.
Por ende, la Comisión Electoral comprobó las irregularidades y decidió repetir las elecciones, pero solo para la mesa 3, la correspondiente a Contaduría Pública; una masa electoral que puede cambiar el resultado de algunos ganadores de los primeros comicios, a excepción de los cargos universitarios, como la FCU, que quedó en manos de Ornella Gómez.
En ese sentido, la misma Gómez se trasladó al núcleo tachirense para ser garante y veedora de que dichos comicios transcurran con normalidad, alegando, que hasta las 12 del mediodía, no había queja alguna.
No obstante, tanto Díaz como Ochoa denunciaron el atraso en la apertura de la mesa de votación, pues dijeron que debía haber abierto a las 8 de la mañana y no fue sino hasta cerca de las 10 y 30 que se abrió.
Por su parte, Ceres Boada, presidenta de la Comisión Electoral, explicó que el inconveniente se originó a raíz de que algunos electores solicitaron la apertura de la mesa 5, correspondiente a las carreras de Educación, sobre la cual pesan algunas impugnaciones por presuntas alteraciones en las boletas electorales; sin embargo, estas no fueron aprobadas por el órgano competente.
(Intertitull)
Medicina también repitió
La facultad de Medicina también tuvo que ir a otra vuelta por impugnaciones aprobadas. En este caso, en las primeras elecciones, a las boletas electorales se les escribió a mano el nombre de un candidato que no estaba inscrito dentro del lapso estipulado por la Comisión Electoral, lo que llevó a la nulidad de las elecciones.
Boada alegó que se desconoce quién o quiénes fueron las personas que realizaron tal “violación electoral”, pero aseguró que no fue alguien de la comisión. Esto evidenció la vulnerabilidad, en materia de resguardo, que tiene la Comisión Electoral en los procesos de seguridad.
(Intertitulo)
Daño a la democracia
Es triste que este tipo de inconvenientes se presenten en una casa de estudios superiores, recinto que debe ser el defensor y promotor de valores sociales y democráticos, y que personajes que aspiran a representar al estudiantado, es decir, a pelear por sus derechos, por equidad, ostenten una doble moral e incurran en fallas electorales.
Sin duda alguna, esto refleja la descomposición social que trastocó al sector estudiantil, lamentando que otrora las universidades eran casas de conocimiento y de propuestas de ideas por un país mejor, y que hoy día, los vicios políticos de antes y ahora metieron sus tentáculos en esta generación de relevo político.
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