Fundación Arias Blanco continúa tras la huella de futuros talentos
11 de mayo de 2024
San Cristóbal, la otrora “Ciudad Señora de los Andes”, título que compartía también con el de “Ciudad de la Cordialidad”, hoy día muestra una cara de pobreza, de abandono, en casi todas sus áreas de la zona central, aunque no son las únicas zonas de la ciudad contaminadas con esta triste realidad.
Humberto Contreras
Un recorrido breve, impensado, efectuado en la mañana de este martes por un área de la zona central, específicamente por la calle 5, bajando del parque Sucre hacia el centro, y entre las carreras 9 y 5 (así es la dirección del tránsito vehicular), causa conmoción a cualquier sancristobalense que haya vivido a plenitud su ciudad de hace algunos años.
La decadencia, el abandono, la desidia, el olvido, el desinterés, la situación económica y social del país, ya sean como causa única, o varias simultáneamente, o todas en conjunto, hacen que nuestra amada ciudad tenga una aparatosa imagen que quisiera convertir en lágrimas, el recuerdo de su hermoso pasado, tan cercano como perdido.
Nos llamó la atención de repente, al cruzar de la carrera 9 para la calle 5, justo en la esquina donde, unas tres o cuatro fachadas más abajo, está el popular restaurant Bologna. Tiempos de alta circulación peatonal por sus aceras, y de vehículos por la vía, en dirección a las avenidas Medina Angarita y García de Hevia.
Con excepción del restaurant, que sí tiene vida y buena cara, ahora las demás fachadas lucen como propias de una ciudad perdida. La ausencia de la calidez humana, de la preocupación por la buena imagen urbana que modeló nuestra ciudad durante tantos años, se refleja en esos frontales tristes, sin visos de mejor futuro, a corto plazo.
Huecos enormes en la calzada
Pero no son solo las fachadas. La prueba del abandono citadino está en los grandes huecos en medio de la calzada, que parecieran marcar los extremos del segmento de la carrera ocho, entre calles cinco y siete, justo la que baja hacia el Centro Cívico. A solo dos cuadras del conjunto arquitectónico, símbolo moderno de la San Cristóbal que poco a poco se empaña en la pobreza.
No pueden ser racionales las excusas que las autoridades gubernamentales, a todo nivel, puedan dar a la ciudadanía. No se justifica, simplemente, que la ciudad hoy día tenga esa cara. ¿O sí?
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11 de mayo de 2024
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