Andry se tatuó hace unos años dos coronas con el nombre de sus padres en sus muñecas, lo hizo para recordar que es parte de una fundación con más de 100 años de historia en el Táchira, la de los Reyes de Magos de Capacho. Nunca pudo imaginar, que estas coronas causarían su detención en Estados Unidos y su posterior traslado a la cárcel de El Salvador, como presunto integrante de la banda criminal Tren de Aragua.

Andry José Hernández Romero de 31 años de edad, es oriundo de Capacho, desde pequeño ingresó a la fundación Reyes Magos y destacó por su actuación en cada uno de los personajes interpretados. Luego se convirtió en un profesional de la belleza, un maquillador de talla nacional e internacional.

El pasado mes de mayo de 2024, Andry decidió migrar a Estados Unidos. Aunque no tenía familia allá, si tenía buenos amigos que lo esperaban. Tras pasar la odisea de la selva del Darién llegó a México, donde aguardó por la cita para vivir el anhelado sueño americano. El 29 de agosto se presentó a la cita y quedó detenido.

Según cuenta Reina Cárdenas, amiga de Andry, este queda detenido por los tatuajes que tenía, las dos coronas que se había hecho en homenaje a la fundación, se habían convertido en la causa de su tragedia.

Andry nunca salió del centro de detención donde fue remitido una vez llega a Estados Unidos, y aunque su situación legal estaba muy adelantada, el pasado viernes 14 de marzo llamó a su madre para decirle que sería cambiado de centro y luego sería deportado a Venezuela.

Pero para sorpresa de todos, incluyendo a Andry y absus abogados, el capachero, “artista y profesional de la belleza”, fue deportado a El Salvador y lo vinculan con la banda criminal Tren de Aragua. Desde entonces su familia y amigos están en total incertidumbre. Su hermano Luis Hernandez, espera que pronto su hermano esté vuelta. “Mi hermano es un estilista, un maquillador, como nos pueden decir eso”.

La familia de Andry se enteró de su detención cuando vieron su nombre en la lista difundida en redes sociales y desde entonces todo es incertidumbre para ellos.