Los vecinos y quienes transitan por la calle Táchira en Barrancas parte alta, desde hace más de dos años viven serios problemas con el sistema de las aguas negras, situación que preocupa.
Los residentes de esta zona, perteneciente al municipio Cárdenas, no saben a qué autoridad acudir a fin de buscar a solución a esta situación, que en primer lugar atenta contra la salubridad de los habitantes del lugar.
Ana de Sánchez, vecina del sector precisó que el problema es tan grave que incluso algunas casas cayeron, producto de este tipo de filtración, pero ni siquiera porque algunas familia se quedaron sin su vivienda han visto una actuación seria, por parte las autoridades estadales, ni municipales las cuales, a su criterio, se mantienen indiferentes ante esta dificultad que cada día afecta más a los residentes que solo ven que todo se complica más, sobre todo por la crisis económica que vive el país.
En esta vía, explicó la representante de los vecinos, está ubicada una escalera, cuyos escalones se encuentran totalmente deteriorados, espacio oscuro que se presta para la inseguridad, hecho que mantiene alerta a los padres con sus hijos porque en cualquier momento los pueden robar, situación que ha hecho reiterativa en el lugar y ante ello es más difícil actuar. «Es esta calle que en cuanto a servicios públicos no tiene nada, porque además de la vialidad, no se cuenta con alumbrado público, de allí que las familias optan por encerrarse antes de que caiga la noche para estar más seguras”, expresó.
Recordó que el alcalde de Cárdenas, Richard González , estuvo en de mayo de 2018 en el lugar y prometió que enviaría arena, cemento y una cuadrilla de obreros pero esta es la fecha y todavía lo están esperando a fin de que cumpla con lo ofrecido para la calle Táchira de Barrancas.
«En esta calle hay problemas de insalubridad y de inseguridad. Las aguas negras son focos de contaminación y en cualquier momento se puede presentar casos de cualquier enfermedad ante la falta de higiene, ambiente poco apto para vivir que afecta en primer lugar a los niños. Donde está la escalera, en determinadas horas se esconden los amigos de los ajeno para robar las pertenencias a cualquier persona que pase por el lugar, aprovechando que todo está oscuro», narró en detalles.
Preocupa a la comunidad que en cualquier momento no solo roben a las personas sino que atenten contra su vida o causen daños físicos a las jóvenes de esta calle, quienes temen salir muy temprano a estudiar o trabajar o llegar tarde pues cualquier cosa puede suceder.
«En total son siete casas afectadas, tres están en ruinas y sus terrenos cubiertos de maleza, hecho que ha llevado a que algunos vecinos angustiados tomen la iniciativa de limpiarlos, porque son espacios que se convierten en criaderos de mosquitos y zancudos además de guaridas para los delincuentes», dijo Ana de Sánchez.
A esto se suma, agregó, que los vecinos de la parte baja de Barrancas y la calle Trinidad amenazan con bloquear una alcantarilla a fin de que no bajen más las aguas negras, hecho que de concretarse, puede complicar aún más la situación», finalizó la representante de la comunidad.
Nancy Porras