Negociación simétrica desde la perspectiva Mariana
28 de abril de 2024
Mientras algunos proyectos se suspendieron por la pandemia, otros aprovecharon el tiempo para gestarse y florecer en la otra San Cristóbal que ha tenido que despertar, y en la cual se espera que la cultura adquiera más protagonismo,
Durante este interinato de incertidumbre, la Fundación Bordes ha pasado de un local funcional y bien ubicado, pero con dificultades de espacio y dominio, a otro de plena propiedad de gestores culturales que durante 12 años han demostrado lo que son capaces de aportar a la sociedad tachirense
Se pasó, así, de Bordes Café a Casa Bordes, en donde la cultura y el emprendimiento van de la mano en sociedad, y no puede ser de otra manera en estos tiempos de crisis, con subvenciones oficiales reducidas al mínimo.
Amplias posibilidades
En principio se trata de brindar apoyo a todos aquellos necesitados de los espacios idóneos para dar a conocer sus desarrollos artísticos, educativos y sociales; aunque como nos comenta ña presidenta de la Fundación Bordes, Fania Castillo, las posibilidades son más amplias.
—Yo veo este logro como consecuencia de tantos años de trabajo: por más que comenzamos como un proyecto itinerante, ubicándonos desde los bordes, no creyendo en los centros, lejos del poder, al final nos dijimos vamos a aterrizar, vamos hilando cosas, gente, obras, pues necesitamos espacio, tierra, cuerpo, asentamiento. Empezamos con pequeñas pruebas en algunas instituciones, como la Universidad de los Andes, la Librería Sin Límite y el Colegio de Ingenieros, para luego alquilar una pequeña sede, que cambiamos por esta nueva y que esperamos sea para siempre y sea considerada patrimonio de la ciudad, afirmó Castillo.
Por supuesto, las artes y la academia serán los habitantes permanentes de la casona, mas las opciones de lo que en ella ocurra son variadas. En ese inmueble, de aproximadamente 80 años, se realizaron las primeras reuniones para el estudio del budismo y sus técnicas de meditación, y su remodelación corrió por cuenta de los arquitectos Ámbar Villali y Jairo Camero, con el aporte plástico de Oswaldo Barreto.
—Estamos preparados para prestar servicios gastronómicos, alquiler de salones para eventos y talleres, el fomento de la lectura en nuestra biblioteca para niños y adultos, galería para la exposición de arte, escenario para presentaciones en vivo, la disposición de un área para el ensayo de artistas, y el alojamiento de invitados especiales. El salón audiovisual está adaptado para proyecciones, cine foros, seminarios, conferencias. La tranquilidad del entorno y el acceso a internet permiten el coworking para profesionales que lo requieran, así como momentos para el sano esparcimiento, disfrutando de bebidas y comidas de calidad, agregó Castillo.
Público amplio
Casa Bordes se proyecta a un público amplio, en un ambiente familiar, donde niños, niñas y adolescentes, hasta personas en la nobleza de la vejez, se sientan a gusto al estar allí. Ni siquiera es el amor al arte y la cultura, o un bagaje en esas materias, un requisito para recrearse en sus instalaciones
—Nosotros nacimos acompañados por un público joven, el de la bohemia universitaria; pero agregamos el público infantil, familiar, porque nos dimos cuenta de que hacía falta un sitio donde los niños puedan leer, puedan jugar y aprender algo de literatura, de danza, de música; y también la gente mayor puede venir a disfrutar una buena película, tomar algo, jugar dominó. Ese fue un concepto que empezamos en el local anterior y queremos continuarlo. Si bien el público profesional es el más interesado en las artes, yo creo que si tú le das a esta ciudad el espacio, lo va descubriendo poco a poco, y el público en general se estará interesando en todo lo que allí ocurra. A lo mejor, el primer día no le va a llamar la atención, por ejemplo, el teatro experimental, pero sí la música o la decoración, o la comida o una obra de arte en particular, y poco a poco va ampliando sus gustos. No hay que menospreciar al público, hay que acostumbrarlo y mostrarle cosas cada vez más distintas, más allá de lo que escuchan y ven todos los días en su cotidianeidad. Estamos seguros de que estamos contribuyendo con algo que la ciudad en estos momentos necesita y será del agradecimiento de todos, acotó Castillo.
Festivales y eventos
Evidentemente, Casa Bordes se convierte en el centro de operaciones para desarrollar la amplia programación semanal y anual de la Fundación Bordes. Y en este sentido, el Encuentro para Cinéfilos, del 18 al 22 de agosto, representará la continuidad de una actividad de 12 años en estos espacios.
El evento, que llegará a la edición número 11ª, cuenta con cortometrajes, en competencia nacional e internacional, de alrededor de 26 países, optando por reconocimientos en las categorías: Ficción, Documental, Animación, Video Danza, VideoArte y Video Musical. Se desarrollará de forma presencial en Casa Bordes y también en línea, con acceso gratuito.
Amor, suspenso, drama, acción, realismo mágico, musicales, narrativas en animación, realidades documentadas, y mucho más, conforman las historias que se proyectarán en este especial encuentro con el cine-arte de Venezuela y el mundo. El festival reúne una Selección Oficial de audiovisuales que permita la apreciación, el entretenimiento y el aprendizaje a través del séptimo arte.
Freddy Omar Durán
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