Con motivo de las festividades por la Feria de la Consolación, comerciantes siguen presentes a las afueras de la Basílica de Táriba y alrededores de la plaza Bolívar para ofrecer distintos productos a quienes visitan el templo en donde se encuentra la imagen de la Virgen.
Pasteles, churros, dulces, chicha, obleas, así como artículos religiosos es lo que mayormente se observa durante estos días en los que el pueblo tachirense acude a la capital del municipio Cárdenas para honrar a la patrona del estado, la Virgen de la Consolación.
Belsy Pernía, vendedora establecida en la zona, señaló que su negocio fue fundado hace 29 años para ofrecerle al público diversas clases de dulces típicos. Dijo que las ventas han disminuido en comparación a años anteriores, debido a la situación económica del país; pero que aun así, junto a su familia, continuarán apostando por seguir adelante y mantener en pie este emprendimiento.
A diferencia de Pernía, la mayoría de los comerciantes que actualmente hacen vida en los espacios externos de la Basílica sólo están allí los días que engloban a la Feria de la Consolación, como el caso de Doris Villamizar, vendedora de churros, buñuelos y tequeños.
“Este puesto de churros es un legado que me dejó mi madre y el cual he conservado desde hace 30 años. En esta ocasión, estoy aquí frente a la Basílica durante el día, y en la noche me dirijo hacia la Plazuela u otros sitios en donde se llevan a cabo las actividades que forman parte de la feria”, resaltó Villamizar, quien sostuvo que también se ha dirigido a otras localidades del estado Táchira, como La Grita, durante las fiestas en honor al Santo Cristo.
Otro de los platos gastronómicos que los fieles y peregrinos pueden disfrutar a las afueras de la Basílica son los pasteles. Dayana Zambrano, una de las comerciantes dedicada a la venta de estos, resaltó que ofrecen variedad para satisfacer los gustos del público y deleitar el paladar de las personas que se acercan a comprar.
De igual forma, Alexander Torres, proveniente de Capacho y comerciante de artículos religiosos como estampas, imágenes, llaveros y collares, sostuvo que, aunque la cantidad de visitantes se incrementó este año, las ventas han disminuido a causa de los problemas económicos que afectan el bolsillo de los venezolanos. Sin embargo, instó a la población a seguir participando en las actividades en honor a la Virgen para preservar así una de las tradiciones más importantes del estado. (Mirley Moreno/Pasante ULA)