Regional

Cierra la Librería y Galería Sin Límite

1 de octubre de 2019

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La arquitecta Julieta Cantos explicó que ya se cumplió un ciclo, como los seres humanos: se potencian, deslumbran, se agotan, se desgastan, se transforman…

“Hemos decidido hacer el cierre de actividades de Librería y Galería Sin Límite, luego de 33 años de funcionamiento. Sin Límite es una institución privada que actuó como centro cultural y que se distinguió por la calidad de sus fondos editoriales, así como por la diversidad, amplitud y excelencia de sus actividades”, con estas palabras la arquitecta Julieta Cantos, mediante comunicado, se dirigió a los medios de comunicación social y al público general.

La Sin Límite fue una referencia cultural en el estado Táchira.

El centro que durante 33 años no solo albergó al mundo de los libros, sino que se convirtió en un icono de la cultura, literatura y la discusión, estará abierto hasta esta semana, para luego pasar a ser una referencia histórica del Táchira contemporáneo, como una institución privada que le dio altura al debate y que ofrecía una amplia gama editorial regional, nacional e internacional, a propios y extraños.
— ¿Y por qué cierra sus puertas? — a la pregunta obligada que muchos se hacen, no sin lamentarlo, responde con precisión Cantos, su propietaria y alma motor en estos 33 años.
—El cierre obedece a que todo proyecto tiene -como la vida misma- un nacimiento, un crecimiento, una maduración y una conclusión. Todo proyecto que culmina abre paso a otros nuevos. El objetivo de Sin Límite fue logrado y, así como su creación fue una decisión, ahora el cese de sus actividades se realiza a partir de otra decisión. Esta decisión particular, de Jorge y mía, se fue convirtiendo en un proyecto de todos: de la familia, del Táchira, de todos, y ya es momento de cerrar esta etapa, para que puedan florecer nuevos proyectos, con otros alientos y otras propuestas.

Para ahondar en el tema, Cantos explica: todo proyecto debe ser sustentable. Sin Límite fue profundamente productivo, pero no necesariamente rentable. “Manejamos y controlamos una estructura de costos que permitía avanzar en el tiempo, e incluso crear un patrimonio, hasta lograr ser el referente que queríamos, y convertir nuestro deseo en realidad. El deseo de consolidar un espacio para el intercambio de las ideas y la construcción del conocimiento…de manera libre, y crítica”.

Al hacer el balance de lo hecho en la Librería y Galería Sin Límite, referencia en el plano nacional, no solo por su contenido sino por su propuesta arquitectónica, menciona las más diversas actividades: “formamos lectores, realizamos exposiciones de arte con la presencia de los artistas, en donde creamos colecciones de arte basadas fundamentalmente en artistas venezolanos y tachirenses; propiciamos la discusión, a través de foros, sobre temas polémicos y actuales; fomentamos tertulias, encuentros poéticos, musicales, talleres, catas… es decir, una infinidad de iniciativas y propuestas, la mayoría de ellas totalmente gratuitas y abiertas a todo público, para un total de 1.682 actividades. El balance es altamente positivo”.

Destaca que los proyectos tienen etapas: se potencian, deslumbran, se agotan, se desgastan, se transforman, y las personas también. “Pasan a otros planos e intereses…la consolidación de Sin Límite se debió a un gran voluntarismo, creatividad y capacidad de trabajo de dos personas. Una de ellas, Jorge, mi compañero de vida y proyectos -ya no está-; la otra -yo-, está revisando cómo quiere vivir el resto de su vida”.

Confiesa Cantos que no fue una decisión fácil de tomar. “Sin Límite fue una institución y referencia de nuestra sociedad, y ahora, con orgullo y satisfacción, puedo decir que cumplió su misión histórica; también puedo decir que vislumbro una perspectiva bien interesante de lo que será esta nueva etapa para mí”.

—Siempre fui una apasionada de la lectura y la escritura, de nuestro país y del Táchira en particular. Finalmente, voy a tener mayor cantidad de tiempo reflexivo, para leer, investigar y escribir.

Igualmente, indicó que se siente bendecida, no en el sentido religioso, sino en un concepto mucho más amplio. “Tengo buenos orígenes: los mejores. He tenido y tengo una hermosa vida, he sido asertiva en mis decisiones, sin que ello implique haber tenido solo éxitos. No creo en los fracasos, creo en las experiencias”, al tiempo que dio las gracias a su familia y a todos quienes enaltecieron la labor del proyecto que concluye.

“ A los que nos impulsaron, a los que nos criticaron; pero, sobre todo, a los que a pesar de las diferencias nos reconocieron y respetaron” le agradece profundamente su propietaria Cantos.

Una semana de ofertas

“Como regalo a nuestros queridos amigos lectores y consecuentes visitantes, a partir del 1 de octubre tendremos una semana para festejar los 33 años de existencia y actividades de la Sin Límite, ofreciendo un 20 % en todo nuestro fondo editorial de libros. Una vez más, hacemos historia, permitiendo que a través de nuestros libros nos lleven en su recuerdo.
La Sin Límite clausura y lo hace como cuando se inició: festejando con la lectura.
Quien lo desee, puede ir a la última semana de promoción, desde las 9 de la mañana, hasta las 4 de la tarde.
“Sin Límite es de todos, es construcción hecha en el tiempo por la participación activa de los unos y los otros. Y a partir de ahora su historia y memoria, también será de todos” concluyó Julieta Cantos.

Omaira Labrador