Incautan 45 kilos de estupefacientes en una moto en Michelena
24 de abril de 2024
El temor entre los conductores es que el pequeño receso de las colas kilométricas en busca del preciado combustible, vaya llegando a su fin…
Como ha ocurrido en estos últimos días, máximo tres horas -desde el momento en que la cola comienza a correr- se deben esperar para abastecerse; pero igual, a pesar del intento de que todo se desenvuelva de manera ordenada, las irregularidades, que ya de manera crónica afectan el proceso, lo siguen ensombreciendo.
Una cola oficial se intenta alternar con presteza con la “anexa”, que algunos catalogan VIP y otros de “casos especiales”, debidamente justificados. El acostumbrarse a esta situación lleva a muchos a evitar el estrés de las peleas y a hacerse de la vista gorda, siempre y cuando todo vaya fluyendo.
Un conductor, que prefirió no revelar su nombre, afirmó que, como buen ciudadano, ha denunciado a través de los números dispuestos por el defensor del Táchira para plantear irregularidades ocurridas en Santa Ana, población en la que reside y donde desde hace meses no echa ni una gota de combustible por tal razón.
“Al principio, al menos me respondían el mensajito, pero ahora ni eso. En las dos únicas bombas que allá operan, los que se surten son siempre los mismos carros los que ves en las colas. Con unos pesitos se arregla todo. Les he dicho que vayan comisiones de civil para que vean lo que pasa allá y nada que se acercan”-afirmó el denunciante-.
De los mil y un experimentos que se han realizado para supuestamente exorcizar la viveza criolla, organizar el desmadre vehicular y vial, y ahorrarle a más de uno esperas innecesarias, ahora la moda es el tique debidamente sellado. Pero, más allá de los inventos provenientes de los propios conductores o establecidos como solución oficial, es el abastecimiento seguro, seguido y abundante, el verdadero “reductor” de colas.
Precisamente, el denunciante ya referido también señaló que en algunas estaciones de servicio se han dado a la tarea de cobrar por el “tique”, por módicos 5 mil bolívares, con el pretexto del mantenimiento de la planta eléctrica… y aun así, si se va la luz, gasolina no hay.
A pesar de tantos experimentos, lo que sí se ha mantenido es la distribución a lo largo de la semana a partir del número final de la placa. No obstante, los asignados a dos días en la semana solo ruegan al Hado que en esas fechas si haya suficientes estaciones abiertas y suficiente combustible.
Aunque recientemente la necesidad de madrugar se había aplacado un poco, ya los conductores han vuelto a eso; pero solo es cuando llega la gandola, luego de pasada una hora de trasegar los depósitos, y no cuando abre el establecimiento, cuando las colas avanzan.
Por ejemplo, en una estación de servicio de La Concordia, hasta alrededor de las diez de la mañana, el servicio se activó propiamente, resguardado por efectivos de la PNB. Aun así, vehículos en una lejanía serpenteante de 6 cuadras, ya un poco antes de la una de la tarde estaban recibiendo la debida atención.
Freddy Omar Durán
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