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Comenzó la recuperación de la iglesia de La Ermita

2 de julio de 2021

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España aprobó 20 mil dólares para el inicio de la obra. Los trabajos avanzan con la impermeabilización del techo de la casa parroquial y de la nave derecha del templo. Corpoandes aporta personal obrero y pintura

José Luis Guerrero

Regional/ La Nación

Valor patrimonial

“Duele ver esta realidad del templo. Eloy Contreras, por allá en 1907, comienza la construcción de la fachada y la cúpula central, de atrás. El primer templo fue destruido en 1875 por el terremoto de Cúcuta. Han pasado 114 años de existencia de esta estructura. Un icono de la religiosidad de nuestro pueblo tachirense. Estamos frente a una joya arquitectónica”

Comenzó la recuperación de la estructura de la iglesia San Juan Bautista y la casa parroquial, en La Ermita, con la impermeabilización de los techos. Las oraciones y súplicas a Dios y a san Juan, patrono del templo, de parte del sacerdote Nepomuceno Hernández, fueron escuchadas.

Una preocupación de muchos años. Se trata del segundo templo más antiguo de la ciudad de San Cristóbal -el primero es la iglesia Catedral- y uno de los más grandes del Táchira, construido hace 114 años, donde monseñor Raúl Méndez Moncada dejó marcada parte de su trayectoria.

“Veíamos con mucha preocupación el deterioro que viene presentando esta estructura. Mucha gente dijo que el padre dejó deteriorar el templo. Yo tengo dos años de haber llegado de La Grita, donde incluso se logró la restauración de la Basílica del Santo Cristo. Me encontré con esta realidad tan grande y fue muy preocupante”, narró a las puertas del templo.

Hernández se organizó. Buscó orientación de expertos y redactó un informe técnico general de los daños del templo, especificando las necesidades urgentes. Hace más de un año, lo envió a España, a la Conferencia Episcopal Española, donde hay una institución que ayuda a las iglesias de América Latina.

“Lo leyeron, revisaron y aprobaron 20 mil dólares. Ese dinero lo envían a medida que se van entregando los avances de los trabajos, de acuerdo con el plan presentado de desarrollo de la obra. Es una inmensa alegría”, dijo, emocionado por el logro.

Narró que en un evento celebrado en la sede de la Policía de estado Táchira, donde él es capellán, tuvo la oportunidad de conversar con el diputado Freddy Bernal, del Protectorado del Táchira.

“Le narré la realidad del templo y me ofreció su apoyo. ´Cuente con ese apoyo, con esa ayuda. Vamos a ver cómo hacemos, porque la obra es bastante costosa´, me respondió”, recordó.

Por la casa parroquial

Enterado Hernández del apoyo de España, ya con el primer envío de dinero en sus manos, compró materiales y comenzó con la impermeabilización del techo de la casa parroquial, “que estaba a un paso de ser decretada inhabitable por las filtraciones, debido al grave deterioro con el paso de los años”. Ya está impermeabilizada.

Para su sorpresa, la segunda semana de junio recibe respuesta de Freddy Bernal, por medio de Corpoandes, de su presidente Silfredo Zambrano, “quien trajo toda una cuadrilla de obreros y personal técnico”.

— Corpoandes, en estos momentos nos apoya con la pintura y la mano de obra de la casa parroquial. Eso para nosotros es un aporte muy importante. La pintura no estaba en esta fase del presupuesto, era solo impermeabilizar, quitar goteras. Muchas gracias por el apoyo incondicional, con la presencia a tiempo completo de los obreros, que están resanando la platabanda, frisando las paredes y pintando. Es una recuperación completa— expresó el sacerdote al mostrar el avance de los trabajos.

— ¿Qué se ha avanzado en el templo?

— Nosotros ya tenemos comprado el manto asfáltico. Son unos 300 rollos que se va a llevar el techo, más unos 25 cuñetes de un líquido asfáltico Praimer para sanar el techo y todas las áreas externas. Corpoandes nos apoya con el personal para la limpieza del techo, retiro de la capa deteriorada, y luego con la reparación de los frisos internos y la pintura.

— ¿Qué se ha hecho en el techo de la iglesia?

— Ya se está impermeabilizando el ala derecha de la iglesia, se limpian y arreglan las canales del agua pluvial. Hay que retirar todo el material viejo y aplicar el nuevo.

— ¿Hay más daños ocultos?

— Las filtraciones no solo han dañado las paredes, los frisos, hay daños en las instalaciones eléctricas, en las conexiones de sonido, que se irán arreglando poco a poco. Yo sé que la comunidad, al ver su templo nuevamente un poco recuperado, pues se va a animar y nos va a ayudar. Sabemos de la situación económica tan crítica, además de la pandemia, pero ellos harán sus aportes por el templo.

— ¿Los trabajos obligan a suspender las actividades religiosas?

— La actividad religiosa a puertas abiertas fue suspendida por el mandato de la Diócesis, debido al aumento de los casos covid. El pasado jueves, 24 de junio, hubo festividad por el Día de San Juan Bautista y se cumplió con las celebraciones pautadas, cumpliendo con todas las medidas de seguridad.

— ¿Qué se espera de la comunidad?

— La comunidad tiene que involucrarse en el sentido de cuidado, identidad, patrimonio. Ya hay un grupo de vecinos organizados para la recuperación de la plaza Páez. Un paso muy importante.

— ¿Se necesita apoyo de otros entes para cumplir el plan de trabajo?

— Así es. El señor José Gregorio Casanova, de los amigos de la plaza Páez, me dijo que el Colegio de Ingenieros y Arquitectos del estado Táchira se va a abocar gratuitamente a orientarnos en lo que es el trabajo con las instalaciones eléctricas. Eso lo debe hacer personal profesional, capacitado, y estaremos agradecidos de ese apoyo al templo, a la Iglesia, a la parroquia.

— Al terminar esta fase del trabajo, ¿qué paso sigue?

— Yo doy gracias a Dios, muchas han sido las oraciones pidiéndole a san Juan para lograr un cariñito para su templo y hemos conseguido recursos. Ahora tenemos que rezar mucho más y pedirle al Señor para que cuando terminemos esta fase y enviemos el informe general a España, nos aprueben otra partida, porque faltan muchos arreglos más.

Construcción de un columbario

Se adelanta el proyecto para la construcción de un columbario a un lado de la nave derecha del templo.

“Han muerto muchos amigos de la parroquia, muchos conocidos, unos por la pandemia, otros por otras causas, y queremos trabajar en la construcción de un columbario. En eso estamos avanzando”, dijo.

También se planifica transformar el espacio del antiguo bautisterio para traer los restos del siervo de Dios, don Lucio León, y de los sacerdotes que han cumplido misión evangelizadora en la parroquia.

“No podemos dejar pasar que en esta comunidad parroquial contamos con un siervo de Dios, don Lucio León, un hombre de fe, hombre ejemplo de amor a la eucaristía, padre de un sacerdote, quien es párroco de la iglesia Catedral. El proyecto es construir varias fosas para sacerdotes, como monseñor Raúl Méndez Moncada y otros párrocos que pasaron por aquí”, expresó.