“Con mentiras y triquiñuelas, un concejal logró adjudicación de tierras en La Tinta”

Bleima Márquez / @bleimamr
Aseguran que los terrenos se encontraban baldíos desde hace más de 30 años y al no poder comunicarse con los dueños, de apellido Acero, el INTI les autorizó para trabajarlas. Ahora aparece un concejal, de apellido Gómez, con la adjudicación.
Vecinos de La Tinta, parroquia San Sebastián de San Cristóbal, denuncian que el encargado del consejo comunal del sector, ahora también concejal del municipio capitalino, «utilizó información falsa para que el Instituto Nacional de Tierras (INTI) le adjudicara unos terrenos” que desde hace tiempo han sido trabajados por algunas familias de la zona.
De acuerdo con los residentes del lugar, la adjudicación del título de más de una hectárea de terreno a una persona de esa comunidad no es clara, porque, según sostienen, el beneficiario “manipuló la información y se aprovechó del cargo que ocupa en el consejo comunal de La Tinta” y de la investidura que le da ser concejal del municipio.
Los vecinos manifiestan que el argumento del representante de la comunidad que integra La Tinta,  de apellido Gómez, ahora también concejal suplente de San Cristóbal, es que cultiva la tierra desde hace mucho.  “Testimonio falso”, según los denunciantes, quienes afirman que son otras las personas de la localidad que se han dedicado a producir en pequeñas parcelas.
Piden que investiguen
Ante lo que consideran una situación anómala, los lugareños solicitan a los entes competentes, al gobernador del estado, Freddy Bernal, y al alcalde Silfredo Zambrano, que atiendan una probable situación irregular con la asignación de tierras en el referido sector “a una persona que con mentiras y triquiñuelas le han adjudicado el título”.
Mismo pedimento hacen a las autoridades del INTI y demás entes competentes. Insisten en la necesidad de “verificar el origen de las tierras junto a la comunidad”.
“Mentiras y trancas”
El grupo de vecinos señaló que Gómez apareció con un documento en el que el INTI le adjudicó esas tierras. “El escrito reza que él tiene entre seis y ocho años trabajando los terrenos, cuando realmente ha sido la gente de la comunidad”, comentó Marlyn Guerra, junto a otros pobladores del sector.
Los afectados detallaron que el año pasado comenzaron a tramitar la adjudicación de los terrenos ante el INTI, pero al parecer el proceso estaba congelado por la negativa del representante del Consejo Comunal, actualmente concejal de San Cristóbal, para emitir las cartas de residencia exigidas por ese organismo.  Ahora, para sorpresa de los habitantes de la zona, quien obstaculizó la gestión al no emitir las constancias requeridas, muestra la adjudicación del mismo espacio.
“Nos alarma y preocupa que él aparezca con un documento donde ya el INTI le está otorgando estos terrenos y a nosotros no, cuando hemos ido al Consejo Comunal a solicitar las constancias de residencia para continuar el proceso y fueron negadas”, señaló Guerra y agregó que los cultivos de cada parcela tienen nombre y apellido, y ninguno es Gómez.
“Trabajamos la tierra”
Son varias las personas con sus familias que afirman trabajar las tierras en La Tinta desde hace algún tiempo, allí producen diversos rubros alimenticios. Resaltan que antes todo era rastrojos.
Víctor Méndez dijo que tiene sembrado maíz, guineo, yuca y ocumo; Gustavo Méndez indicó que está cultivando maíz, plátano y algunos cítricos; Marbelis Useche apuntó que en otra de las parcelas plantó maíz, diversos tipos de verduras y cambur. Freddy Suan tiene algunos animales, y el terreno le sirve como potrero.
Así como estos lugareños, otros se han dedicado a trabajar en un pequeño lote. Algunos desde por lo menos 8 años y otros un estimado de 4, pero en el último año se han esforzado más. El señor Víctor comentó que ya suma 18 años cultivando.
Todos recalcaron que Gómez nunca ha trabajado ni sembrado en ese sector. “Es bueno destacar que el señor Gómez, en el sector La Tinta, no ha sembrado nada. La producción que existe acá es solo de la comunidad”, insistieron.
Un consejo comunal vencido
Ana Cáceres forma parte del consejo comunal de La Tinta, que está conformado por varias personas, pero son ignoradas. “Yo pertenezco a ese consejo comunal, soy responsable del Amor Mayor, pero nunca me toman en cuenta, no nos invitan a reuniones, siempre lo hacen ellos solos. Gómez maneja una cúpula en el consejo comunal con toda su familia.  El CLAP, el gas, el buró político del PSUV. Maneja la comunidad en sí”, señaló Cáceres en compañía de otros residentes del lugar.
Reestructurar el consejo comunal
Ante los planteamientos expuestos por los habitantes del sector y las anomalías que aseguran han detectado, aunado al prolongado tiempo como responsable principal del consejo comunal de La Tinta, más de 20 años, los vecinos piden al Ministerio de las Comunas, Fundacomunal, la destitución del cargo y la reorganización.
“Una de las fallas que el señor está cometiendo es que si él quiere estas tierras para beneficio de la comunidad, por qué las tramitó a su nombre y no del consejo comunal”, insistió Juan Urbina y recordó que fue Gómez quien, con el pretexto de ser el adjudicatario de las tierras, “invadió y desalojó a María Durán de la casa donde vivía con sus dos hijos, que gracias a la orden de la Fiscalía le fue devuelta”.
Caso de María destapó la olla
De acuerdo con el nutrido número de vecinos, el caso de María Durán destapó la olla, porque en su afán de adueñarse de la vivienda, reveló que el inmueble está sobre los terrenos que le otorgaron “con mentiras y triquiñuelas”, situación esta que activó la alarma de las familias de esa comunidad, que desde hace un año tramitan la adjudicación ante el INTI de estas tierras.
 Temen por su integridad
Los denunciantes expresaron temor por cualquier represalia contra ellos o sus seres queridos. “Nosotros, por formular esta denuncia, tememos que este señor atente contra nuestra integridad física y de nuestra familia. Lo hacemos responsable de lo que nos pueda pasar, porque no se puede esperar menos de él”, declaró Juan Urbina.
¿Quién es el dueño del terreno?
Los lugareños expusieron que el lote de terreno adjudicado al señor Gómez tenía más de 30 años baldío, pero todo indica que el propietario es Pablo Acero, quien, según relatan, falleció hace algunos años.
Una de las moradoras del sector dijo que, desde que tiene memoria, nunca vio productivas esas tierras, pero sus padres le contaron que en alguna oportunidad fueron prósperas. También le relataron que cuando se fueron, dejaron a los padres de María Durán a cargo en la misma casa, donde hoy habita ella con sus dos hijos.
Al parecer, el dueño originario falleció hace muchos años ya. La esposa quedó a cargo y le permitieron a María Durán continuar habitando el inmueble. “Incluso, en algún momento quisieron vender, pero por no sacar a María de esa casa desistieron”, destacaron y agregaron que han pasado los años y más nunca se supo de la familia Acero; presumen que el hijo de los dueños vive en Caracas, pero no tienen la certeza ni la forma de comunicarse con él.
Aclararon que decidieron trabajar las tierras porque estaban descuidadas, a tal nivel que representaban un riesgo para las familias que colindan con el terreno. Aseguran que el mismo INTI los autorizó. “Para nosotros sería una maravilla que los propietarios aparecieran, pero nadie ha podido comunicarse con ellos”, subrayaron.
 
 

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