Un muerto y dos heridos al chocar dos motocicletas
23 de noviembre de 2024
San Cristóbal amaneció una vez más invivible, poco humanizada, e incluso peor que la semana pasada, cuando la gente llamó la atención sobre la posibilidad de algún brote epidémico consecuencia de la acumulación de basura, que según los citadinos, tiene más de dos semanas; es decir, tiempo en el que no pasan los camiones recolectores del aseo urbano y domiciliario, contratados por el municipio, ni los de la misma alcaldía.
Una vez más se vieron montones de basura, pues según los ciudadanos críticos de las condiciones en que se encuentra la ciudad, la capital tachirense se caracteriza en este momento por estar llena de vertederos a cielo abierto. Este lunes, en un paseo por La Concordia y el Centro, se evidenció que no hay casi ninguna acera e incluso la calzada, donde no haya basura regada y amontonada, ya de color negruzco porque la han quemado y por el tiempo que tiene descomponiéndose.
Son muchos los que se destacan, entre otros el de la urbanización vecina a la bomba de la avenida Rotaria, donde desde hace meses, a personas sin conciencia, apoyadas por la indiferencia municipal, les dio por convertir esa área en un basurero público en el que botan de todo; y como sucede en toda la ciudad, emana una olor nauseabundo. En el recorrido de este lunes, hasta zamuros se vieron en esa zona de la avenida.
De igual manera, repugna ver cómo las moscas pululan en la ciudad, debido a esa situación de la cual no escapan las islas de las avenidas. Basta con dar una vuelta por la Prolongación de la Quinta Avenida hasta la Octava Avenida, frente al Terminal de Pasajeros de San Cristóbal, que está convertida en un basurero, a pesar de que es la puerta de entrada y lo primero que aprecia el visitante.
Las islas de la calle 16 entre séptima avenida y carrera 6, y de la Rotaria, son otros sectores plagados de basura, como a uno y otro lado de la acera. Dicen los usuarios que no solamente hay gusanos, sino como señaló la semana pasada en La Romera un vecino de esa jurisdicción sancristobalense, hasta roedores han visto “pelearse” con algunos humanos que cada día buscan en esa inmundicia posiblemente algo de comer.
El olor nauseabundo en la ciudad es un problema que afecta a todo el mundo; pero más, afirmó Luis Uquillas, a personas como él que sufren de asma, por lo que el estado en que se encuentra San Cristóbal le está reduciendo la calidad de vida a este sector de la población.
En el recorrido por el centro se vieron personas recogiendo la basura igual que los perros y algunas bolsas las han roto y regado, y metiéndola a bolsas nuevas; de hecho, un perro fue el centro de atención en la carrera 3 de La Guacara, cuando se consiguió una especie de “tesoro” y salió corriendo como para que nadie se atreviera a quitárselo, era al parecer una bolsa con arepas descompuestas.
La esquina de la séptima avenida entre calles 3 y 4, frente al Banco Sofitasa, se vio con un “cerro” de desechos que abarcaba varios locales. Y de ese sector hacia la Carabobo, la situación fue similar e incluso se observó la basura esparcida como consecuencia de la falta de barrido. Llamó la atención que se comenzó a ver limpia, barrida, el comienzo de la Quinta Avenida, aunque del lado izquierdo en sentido Carabobo al centro; del lado supuestamente exclusivo del transporte público, la situación seguía igual, aunque como en diferentes sitios de la ciudad, algunos usuarios, tanto en residencias como en establecimientos comerciales, comenzaron a recoger la basura que amaneció una vez más esparcida en la calle.
Asimismo, se vio que en ese lado fue recogido el montón de basura de la esquina de la Quinta con el Paseo Chucho Corrales. Fue porque más adelante, las cuadrillas de la Alcaldía estaban haciendo un plan especial de barrio de San Cristóbal.
Marina Sandoval Villamizar
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