Las velas se han convertido en el artículo preferido por algunos tachirenses para iluminar sus hogares a la hora de quedarse a oscuras. Y es que desde el pasado viernes, cuando se registró un apagón en siete estados del país, por más de 17 horas, los cortes intempestivos de energía han sido frecuentes y se han extendido por lapsos de dos o más horas en la entidad.
La crisis histórica que afecta a la industria eléctrica venezolana no es un secreto; es más, los cortes de luz descontrolados, sin planificación ni previo aviso, han obligado a los consumidores a utilizar fuentes de energías alternativas, por tanto es frecuente que en las casas haya por lo menos una vela o velón para alumbrarse.
—Tenía un tuquito de vela al lado del lavaplatos y fue la que me salvó ese día, que permanecimos tantas horas sin luz. Al día siguiente salí a comprar mi paquete de velas, porque esta situación no se va a detener; por el contrario, creo que no tardan en anunciar un racionamiento energético -expresó la ama de casa Ana Velásquez-.
Sin embargo, quedó sorprendida con el precio del artículo, ya que le pidieron 19.000 bolívares por una vela grande. “Tenía rato sin comprar y, aunque esté desactualizada con el precio, me pareció muy caro, por eso no la llevé. Fui a otra bodega y me pidieron 12.000 bolívares”, narró.
A diferencia de Velásquez, la señora Marina Velasco adquirió velas desde inicios de año. “Siempre que iba al supermercado metía una o dos, las compré a dos mil bolívares cada una y ahora tengo bastantes. Pero mi hija me dijo que por su casa las estaban vendiendo en 15.000 bolívares, las grandes”.
En recorrido efectuado por algunos establecimientos comerciales de la ciudad, se constató que uno de los productos que más se están vendiendo son las tradicionales velas blancas y no precisamente por su precio, sino por los apagones que a diario se registran en la capital del Táchira.
En la mayoría de locales se consiguen detalladas, con precios que oscilan entre los 12.000 y los 20.000 bolívares, mientras que por paquetes los costos ascienden a Bs. 60.000, dependiendo del tamaño y el total de las unidades.
—Toca aprontarse y estar preparado ante los apagones. Ayer (martes) se fue en mi casa desde las 5:00 de la tarde y llegó antes de las 9:00 de la noche, y en medio de la oscurana uno no puede hacer nada; por lo menos con la velita adelanta uno la comida -comentó Concepción Hernández, quien reside en el sector Pirineos 2-.
Para la señora Consuelo Ardila, quien habita en Barrio Obrero, la vida familiar y laboral es un caos cuando se va la luz, pero en ocasiones los cortes de electricidad y agua son simultáneos.
—Ni agua ni luz, hija. Para dónde agarra uno, me recuerda la época de mi niñez, cuando no había electricidad, ni agua por tuberías. En vez de avanzar, seguimos retrocediendo, como el cangrejo. Toca llenarse de paciencia y ser precavido, yo ya compré mis velas y tengo agua almacenada -dijo, luego de comprar un paquete de velas pequeñas y finitas por Bs. 80.000-.
Los consumidores aspiran a que con los cortes de energía no se incremente -aun más- el valor de las velas, ya que es una de las alternativas más accesibles para no quedarse en penumbras cuando falle la luz.
Mariana Contreras