Regional

“Crisis energética, banca minimizada y fuga de talento, tres factores restrictivos para el desarrollo en Venezuela”

25 de abril de 2018

262 vistas

Coindustria, a través de su directiva, presentó una propuesta para el desarrollo productivo del país. (Foto/Gustavo Delgado)

Luces y sombras del presente y futuro de la economía regional y nacional se proyectaron durante dos días en la Residencia de Gobernadores, durante el desarrollo del evento denominado “Primer encuentro y muestra empresarial Táchira-2018”.

Dicha actividad, organizada por Cenexpo, la Gobernación del Táchira y Fedecámaras Táchira, contó con la presencia de autoridades nacionales y regionales del sector. Consistió en una serie de foros donde se discutió sobre la crítica situación económica del país y los perfiles de soluciones posibles, al tiempo que sirvió para la presentación y promoción de productos de marca tachirense.

Factores restrictivos

En la mañana del segundo día de jornadas –el martes 24- fue concedida la palabra al presidente de Conindustria, Juan Pablo Olalquiana, quien hizo una presentación de las estadísticas que en lo económico han venido manejando, como parte de la propuesta de reindustrialización del país, que en conjunto manifiestan un preocupante diagnóstico de la actual situación de la nación.

Habló de tres factores restrictivos para poder generar un crecimiento de la economía nacional, de cara a lo que sería un periodo de transición en el cual se volvería a privilegiar a la producción nacional.

—En primer lugar, no vas a tener financiamiento porque la banca se han encogido, a un punto en que no puede apalancar las empresas. Segundo, la carencia de electricidad va a frenar todo intento productivo por un buen tiempo y, como tercer factor, tenemos la fuga de talentos, logrados con una enorme inversión y que sencillamente han optado por fugarse de Venezuela. Sin preparación, tú no tienes experticia como para manejar una planta industrial, por ejemplo.

Construcción paralizada

Igualmente intervino el presidente de la Cámara de la Construcción, Gerardo Gamboa, quien deslindó la manera como el sector ha sido afectado por las circunstancias adversas actuales.

—Vivimos una situación muy crítica dado el entorno que tenemos, con unas pérdidas sustanciales de mano de obra debido al éxodo hacia la frontera colombo-venezolana, la baja producción de materiales de la construcción, especialmente el acero y el cemento. Y, aparte de eso, la obtención de divisas para repotenciación y reparación de nuestras maquinarias hace cada vez más difícil poder desarrollar nuestra actividad de manera normal. La paralización del sector ronda el 96 % – apenas un dígito más que lo que ocurre nacionalmente-, siendo este sector uno de los catalizadores más importantes de la economía del país, generando un millón quinientos mil empleos directos y cinco veces indirectos.

El cuanto al tema del costo de la construcción, subraya que este es cada vez más elevado por el tema de los insumos. La pérdida del poder adquisitivo del venezolano hace complicado la obtención de vivienda, y la empresa privada tiene restringida la colocación de sus unidades en el mercado. La banca ha perdido capacidad de financiamiento.

—En el sector público la situación no es más alentadora. La Misión Vivienda Nacional está paralizada y en el Táchira no se está desarrollando. El Gobierno alega haber realizado dos millones de viviendas; sin embargo, de ser verdaderas esas cifras, ya se hubiese cubierto la necesidad existente en el país, cuando eso dista de la realidad. La Misión Vivienda fue establecida con empresas rusas, bielorrusas e iraníes, con costos 4 veces más altos con los que la industria nacional lo hubiese hecho. El costo de cada unidad en la Misión Vivienda sobrepasa los 76 mil dólares, que los constructores venezolanos por 20 mil dolores hubiesen podido hacer. Cabe la pregunta: ¿De qué sirvió ese gran despilfarro? Estudios de la Cámara, con el apoyo de Datanálisis, arrojan que no se han construido más de 500 mil viviendas nuevas en el Táchira, lo que no se refleja en las cifras oficiales, que incorporan trabajos de remodelación de viviendas ya construidas a través del programa Barrio Tricolor.

Apagones económicos

En el desarrollo del evento, el presidente de Aceta, Pietro Ceniccola, se refirió a las complicaciones que han representado los extensos apagones que en estos meses han frenado la productividad regional.

—El tema es complicado. La inestabilidad del servicio eléctrico no solo afecta a las grandes empresas, sino a las que se establecen a nivel familiar. Hoy en día sabemos que muchas personas desarrollan su labor a través del teletrabajo o pequeñas manufacturas en el hogar, quienes ven limitado su modo de subsistencia. Por otro lado, ese déficit energético arrastra al espiral del desastre al sector de las telecomunicaciones y las plataformas bancarias. Estamos en apenas un 40 por ciento de productividad, factor negativo al que se suman la diáspora de la mano de obra, las fallas del servicio del transporte público para movilizar al personal al centro de trabajo, que se debe retirar a las 4 y 5 de la tarde, con modificación de los turnos de trabajo. (FD)