Freddy Omar Durán
En la tarde del domingo, una explosión que se escuchó más allá de Zorca-San isidro, acompañada de un apagón, hizo prever lo peor: un transformador explotó y hoy, sin reemplazo, su inactividad mantiene sin energía eléctrica a alrededor de 150 viviendas.
Desde entonces, a los afectados solo les ha quedado consumir lo poco que había en la nevera, y correr hacia otras comunidades para recargar los celulares y otros artefactos que les permitan un poco de iluminación.
Ya habiendo una promesa de por medio de parte de Corpoelec, y confiados en que en tiempos electorales las soluciones cobran agilidad y vigor, los vecinos de la comunidad de Zorca-San Isidro han optado por la paciencia, pero, eso sí, una paciencia con fecha de caducidad, con las horas contadas.
De no ser atendido su requerimiento, no quieren llegar al extremo de Zorca-Campo C, parte alta donde hace unas semanas también quedó inservible un transformador y, a manera de protesta, se tuvo que interrumpir el paso por la carretera Panamericana; en vez de eso, un grupo importante de vecinos espera acercarse a la oficina principal de Corpoelec.
—Los técnicos de Corpoelec nos plantearon la posibilidad de que con otro fusil se tome la energía del transformador que está al lado; pero, ¿qué pasa?, pues piden que entre todos los vecinos se haga una carta de compromiso en la cual se establezca el no uso de cocinas eléctricas. También plantearon que, de instalarse otro transformador, tendría que nivelarse en el número de casas al que surten con el otro, pues ese es el problema que siempre se ha presentado por demasiada carga— afirmó Iris Cárdenas, una de las afectadas por la falta del fluido eléctrico.
El enorme boquete negro que sobresale del transformador averiado ya dice más que suficiente sobre la necesidad de una pronta sustitución. No solo se trata de los problemas al interior de los hogares, sino que los mismos se agudizan en los variados negocios que funcionan en el sector y que siguen improductivos por la falta de energía.
—Ese problema con las idas de luz, por los daños en ese transformador, lleva aquí desde que vivo, hace 18 años. Tenemos cinco años de problemas con ese transformador; medio lo arreglan y se daña. Uno aquí, sin internet tampoco, sin nada. Ya tomo agua al clima, y a muchos la carne que tenían en la nevera se les perdió— afirmó Irma Páez, vecina de Zorca-San Isidro.
Se calcula el costo del transformador en dos mil dólares, pero a una comunidad que apenas si se ha recuperado de la vaguada del mes de noviembre, que arrasó con muchas de las posesiones materiales al interior de los hogares, no le resulta viable tal gasto.
En estos momentos se ven afectadas las comunidades de una parte de Zorca-San Isidro, por la vía principal, La Invasión, El Paraíso, Benigno Rico y Los Mamones. El primer reporte de Corpoelec habla de la necesidad de adquirir un transformador de 50 kVA.
–Aquí ese transformador nos ha sacado plata y más plata, porque se le dañó no sé qué, porque se le dañó otra cosa. Todo eso se pierde, pues lo que le han puesto a ese transformador se quema, como sucedió con un repuesto que, apenas se intentó activarlo, se dañó. Y a veces se hacen esos trabajos sin el cuidado técnico, por ejemplo, arreglan un fusible y no quitan la luz de alta, lo colocan directo y eso causa cortes peores— agregó.
Como todo problema relacionado con el suministro de energía eléctrica, el desconocimiento de la integralidad del sistema lleva a consecuencias peores.
—Otro problema que tenemos dentro de todo el sistema, que va de Zorca-San Joaquín, es que muchas veces los fusibles de alta tensión sobrecargan a otro de baja tensión, el cual siempre se baja. Esta y otras cosas ya las habíamos planteado desde el Consejo Comunal, hace como 8 años, y por eso introdujimos un proyecto eléctrico, para una solución definitiva. Pareciera que no les interesa invertir en una comunidad como esta, que es una comunidad olvidada dentro de tres alcaldías y ninguna quiere responder por nosotros— sostuvo José Chacón.
El excesivo uso de las cocinas eléctricas, a falta de una entrega oportuna del gas, que obliga a un ahorro de este al máximo, así como los “guindados”, también sobrecargan el sistema.
—A cada rato también ocurren muchos bajones y de eso nos damos cuenta en los reguladores de las neveras, que se están apagando y prendiendo a cada rato. Han ocurrido muchos daños en electrodomésticos, y la gente ha optado por no reportarlos porque sabe que no obtendrán ningún tipo de respuesta. De otra parte, un 40 % de los que disfrutan del servicio están ´guindados´ y los demás si tenemos nuestro respectivo contador, pero también hay la responsabilidad de Corpoelec, que debe venir con jornadas especiales para buscarle una salida al asunto. Debemos saber con exactitud cuánta gente se surte del transformador, para saber de cuánta capacidad debe ser el nuevo transformador que reemplace al ya dañado— agregó Chacón.