Regional
De los 70 a los 90, décadas doradas de la pantalla chica en Venezuela
2 de junio de 2025
Víctor Matos
Cuando apareció el cine, se dijo que iban a archivarse los programas del teatro en el mundo. Cuando se entronizó la radio, se predijo que por su inmediatez la prensa escrita iba a sucumbir; y cuando emergió la televisión, se condenó a su desintegración al cine y, sobre todo, a la radio.
Nada de estos fatídicos vaticinios se cumplieron; más bien se enraizaron, se proyectaron con avanzada tecnología y se mantuvieron en la atención del público que busca además de la fatiga diaria, su sana distracción.
Lo que sí es cierto, es que el consumo sobre la programación de las ofertas de las empresas televisivas ha cambiado ostensiblemente, toda vez que por la avanzada tecnología actual se han mutado los gustos, pues hay miles de canales por ver debido al servicio satelital, y lo que era antes la influyente televisión abierta, ha caído en picada, precipitando así la calidad de su producción y acabando con su enorme influencia.
Antes de analizar sobre el poder de este importantísimo invento, hay que destacar que hasta finales del siglo pasado se empieza a experimentar una inusitada bandera tecnológica que permite hoy en día sintonizar canales del mundo entero sin mucho esfuerzo y conectarse con las diferentes culturas que hasta medio siglo atrás ignorábamos totalmente.
Hoy en día se discute sobre el futuro incierto de nuestra televisión criolla, otrora objeto de atención casi total de la familia venezolana por su producción de espacios artísticos, novelísticos y culturales, así como de noticias que involucraban a la reunión nocturna de toda la familia en casa.
Al llegar la televisión por cable, empezaron a cambiar las costumbres televisivas, a experimentar gustos diferentes en cada hogar, que ahora en su gran mayoría cuentan con más de un aparato de transmisión para los padres y los hijos, cada quien en lo suyo, y que va en aumento con el uso del Internet o del teléfono inteligente.
Sí, han cambiado los usos y costumbres en el consumo de este gran invento que data desde el año 1922 cuando el escocés John Logie Baird empezó a difundir su creación que llevó al mundo a no solo leer, escuchar, sino el de ver lo que pasaba a su alrededor y en el mundo, ahora más inmediato que nunca a través de la transmisión satelital que nos conecta al segundo con lo que acontece en el universo.
Por lo tanto, la llamada señal abierta ha dejado de influir en el televidente y las costumbres cotidianas, en convertirse en el mensaje superior de la venta de artículos o ideas, y en retroceder en la calidad de su oferta debido a la fuga publicitaria establecida ante tan inmensa competencia.
Sin embargo, allí está, el aparato que aún sirve para estar informado y entretenerse con sus películas, series y noticieros, que seguirá ampliándose en calidad tecnológica, hasta que acabar con los comentarios cuando nuestros abuelos reían porque el personaje ficticio del detective Dick Tracy enviaba mensajes con imágenes a través de su reloj pulsera.
RCTV fue el orgullo de la producción nacional
Radio Caracas Televisión salió al aire en señal abierta desde el 15 de noviembre de 1953, y fue abolida su señal al no ser renovada su licencia de transmisión, el 27 de mayo de 2007.
Esta empresa fundada por Williams Phelps estuvo casi siempre en la preferencia de la sintonía del país, rivalizando con el canal Venevisión, pero siempre ofreciendo una producción que encajaba en el gusto de sus seguidores que la ubicaron como la primera planta televisiva del país.
Se recuerda la infaltable cita de las ocho de la noche de los lunes con su programa humorístico Radio Rochela, récord Guinness de permanencia; o sobre el fenómeno de audiencia que obtuvo con su telenovela Por estas Calles, o por su caudal de atención en la cita de las nueve de la noche con su noticiero, El Observador.
Un largo recorrido de más de medio siglo cautivando a millones de televidentes en todo el país, por lo que cada aniversario de su cierre, se le recuerda con especial añoranza.
Pasaron por su pantalla las más grandes figuras de la actuación, así como productores, escritores y artistas de gran valía que han hecho imborrable en la memoria la permanencia que tuvo RCTV por más de medio siglo entre nosotros.
Víctor Matos