Desde horas de la mañana  de este jueves permanecen en cola para surtir combustible, en la estación de servicio ubicada frente al gimnasio cubierto Arminio Gutiérrez Castro, en La Concordia,  un grupo de pacientes crónicos, enfermos oncológicos y renales,  así como personal médico y de enfermería, que a  las 2 de la tarde,  no entienden qué está pasando.

Indicó una de las afectadas que nadie les ha dado razón de por qué no los atienden, a sabiendas que las personas con este tipo de patologías, son seres vulnerables  ante cualquier situación,  incluso el estrés; mientras que los  médicos, enfermeros y personal obrero del área de la salud, se encuentra  enfrentando  una verdadera  contingencia ante la presencia del coronavirus.

“Esta es una de las bombas asignadas para este grupo, tanto para enfermos como para personal hospitalario. Nos dijeron que a la una de la tarde nos iban a marcar los vehículos, pero esta es la hora en que no lo han hecho. No nos dan ningún tipo de información si van echar o no, gasolina. Queremos que alguien nos ayude, que vean las necesidades que  tiene cada uno de los  pacientes y que estamos en condiciones muy difíciles,  sobre todo con la pandemia que estamos  viviendo, como para estar aquí  en cola, por horas,  sin la certeza  de que nos  surtirán  combustible.    Tenemos que salir a buscar gasolina  para trasladarlos a sus respectivos tratamientos médicos. Igualmente aquí hay médicos  y personal de enfermería que están prestando el servicio  en los hospitales, pero tampoco  les están suministrando gasolina. Estamos desde las 7 de la mañana y no se ha dado ningún tipo de información. Le pedimos a la diputada encargada del suministro del combustible que nos dé razón, no lo necesitamos para venderlo ni revenderlo, estamos aquí por necesidad”, dijo.

Cerca de las 2:30 de la tarde, cuando un grupo se acercó a la bomba para saber qué pasaba, un representante del Ministerio de la Salud, por solicitud de la diputada Nellyver  Lugo,  les pidió una lista de los médicos que están de guardia, sin percatarse que los galenos  que están hoy de servicio, se encuentran en sus respectivos trabajos. Los que están en cola en estos momentos, intentan surtir combustible previendo las guardias que asumirán a partir de mañana, mientras que los enfermos, no tienen horario fijo para sus tratamientos. (Miriam Bustos)