Regional
Deseo a salir Vs miedo a hacerlo: polarización de la pandemia
19 de agosto de 2020
La pandemia mundial desencadenó en un aislamiento preventivo dentro de los hogares. Algunos países han salido adelante, pese a los rebrotes, pero otros apenas están desarrollando la mayor fase de contagios. El encierro puede polarizar a la sociedad, entre aquellos que desean salir rápidamente de esto para vivir y disfrutar, y los que temen a exponerse nuevamente al mundo exterior. Hay afectaciones por el encierro prolongado en las personas.
La médica psiquiatra Verónica Guillén ha podido visualizar, desde los puntos de vista interno y externo, la situación de la cuarentena: “Al principio se aprovechó de hacer muchas cosas en los hogares, se percibió así, para compartir con la familia”, explicó la especialista, pero las semanas y meses pasaron, y la percepción ha cambiado.
El hecho de que las personas se sienten asfixiadas es algo ahora común, mencionó Verónica Guillén. “Los niños quieren salir a jugar o ir a la escuela, y las personas a su trabajo, pero también hay que tomar en cuenta la situación país”, dijo, apuntando a que el aislamiento es algo que va a durar más tiempo y, por ende, hay que tomar medidas para sobrellevar la situación de la manera más saludable, emocional y mentalmente.
“Desde el punto de vista de la salud mental, hemos podido evaluar dentro de la familia, y también a nivel laboral, que se empezaron a desarrollar síntomas de ansiedad, de depresión, y miedo”, explicó la psiquiatra, destacando además que se dispararon en muchas personas trastornos obsesivos compulsivos, en relación a aspectos como la limpieza.
Indudablemente, el estrés es una reacción psicológica y física a las exigencias de la vida, todos reaccionan de manera distinta a las situaciones difíciles, y es normal sentirse mal un día, pero si se prolonga esa sensación por mucho tiempo, es hora de pedir ayuda.
Polarización
Para la doctora Guillén, se van a ver cambios y evidencias de polarización en las personas. “A medida que se agudice la situación, viene la revelación de las personas que necesitan salir a trabajar, a compartir, requieren socializar”, ella explicó que no estamos preparados para quedarnos en las casas indefinidamente, porque es allí donde vienen otras circunstancias y problemáticas de salud mental.
El estar encerrados por largo tiempo puede que potencie la toxicidad en algunos individuos con respecto a otros, “eso trae conflictos familiares o, por ejemplo, dificultades de pareja, por tener que convivir bajo el mismo techo con tantas circunstancias”, manifestó la especialista refiriéndose al contexto problemático con el que hay que lidiar.
Otro factor de la polarización son las personas que viven atemorizadas, de que puede pasar lo peor, y toman de una manera alarmante medidas que les aíslan mucho más, temen tener el mínimo contacto con el entorno, y eso también propicia consecuencias. Respecto al virus, “cada día lo vemos más cerca, personas próximas a nosotros se están enfermando” y eso genera ansiedad, por lo que se puede fomentar aún más el miedo.
“Cuando esta pandemia pase, igual vamos a tener los síntomas de aquellos que quedan con el temor y el miedo a salir a compartir, porque muchos no están preparados para ello”, aseveró la doctora Guillén y proyectó, además, que otros van a salir mucho más rápido, sin miedo aparente, pero que siempre en el fondo va a quedar presente el tener cuidado por el virus.
Ayuda
La psiquiatra Verónica Guillén indicó que es importante decirle a la colectividad que, si están sintiendo sensaciones de miedo, angustia, tristeza, o conflictos, es muy importante que se comuniquen con un profesional de la salud mental y del comportamiento humano.
“La ventaja que tenemos hoy en día los médicos psiquiatras, psicólogos y orientadores, incluso hasta los mismos sacerdotes, es que nos podemos comunicar de manera online. No dejemos de optar por el apoyo, tenemos que buscar la asesoría si nos sentimos enfermos”, indicó la doctora Guillén.
Todos los extremos son malos. Un desenfreno por salir no es conveniente ahora en la pandemia, pero tampoco es normal un miedo paralizante por contagiarse o morir; hay que trabajar para aceptar la realidad, que en este caso es coyuntural, y adaptarse puntualmente en espera de la paulatina vuelta a la normalidad.
Juan José Contreras