Cuando se da inicio a la protesta el 9 de enero de 2023, las autoridades de la Zona Educativa Táchira proponen a la coalición sindical y los mismos maestros atender a los alumnos tres días a la semana, pero la coalición estableció uno o dos días: uno para los docentes viajeros y dos para los que viven en el casco del municipio
Nancy Porras
“El tema educativo es cada día mucho más difícil, delicado. Se aborda con la profundidad que tiene, y en un país con un sistema educativo como el que se tiene en estos momentos en Venezuela, pues no avanza; de allí el retroceso en materia de formación, profesionalización del recurso humano”, declaró el profesor Ildemaro Useche, presidente de la Federación Venezolana de Maestros (FVM) capítulo Táchira.
A su criterio, “la situación es tan grave que el Gobierno accede a que se manejen términos como: la situación de contingencia, flexibilización horaria, horario mosaico y esto es una declaración, asumir la crisis que vive el maestro”.
Las autoridades nacionales, de alguna manera, están permitiendo que no se laboren los cinco días de clase, no porque se estimó que con menos tiempo hay calidad, no, sino que es el testimonio, la puesta en escena de lo que es la crisis que se vive.
—Los maestros, con la realidad país, no pueden ir a las instituciones educativas, no es solo por el pago de un pasaje, tampoco porque se disminuya el horario escolar a los docentes, que no es correcto, y no porque el maestro quiera, sino porque operativa y presupuestariamente no le es posible asistir a la institución educativa— resaltó Useche.
Agregó que si la persona tiene para ir a la institución no tiene para comer, pero peor aún, es un salario que de acuerdo con lo establecido en la Constitución debería no solamente atender las necesidades del docente, sino las de grupo familiar, y eso es imposible.
Un cuarto de máquina
Es por ello que las instituciones educativas están trabajando casi a un cuarto de máquina. Hay planteles que trabajan solo un día, o sea, los niños, estudiantes de primaria podrían estar recibiendo cinco horas semanales de clase.
Se establecieron horarios alternos y hay docentes que solo pueden ir un día a la escuela.
El ministerio asume que los días de ausencia del docente son los días que requiere para tener otro ingreso que le permita cubrir las necesidades que el salario como docente no le permite.
— ¿Hay actividades complementarias?
— No existen, porque escasamente los estudiantes alcanzan ir a un día a la semana, máximo dos días y no tienen más de cinco horas de clase.
— ¿Qué lleva a estos acuerdos de horario?
— La misma necesidad de los maestros, se llega a un acuerdo porque si no se paga un salario de acuerdo con lo establecido en la Ley, pues vamos a cumplir lo que podamos cumplir.
— ¿Por qué va el maestro a dar clase?
— Un poco para identificarse plenamente con una realidad que está siendo afectada y es la realidad del estudiante, del niño, que requiere atención situación, cuya responsabilidad es del Estado en el sentido de que el estudiante no esté un día, sino los cinco días de la semana recibiendo clases.
— ¿Hay amenazas a los docentes por reclamar sus derechos?
— Sí existen, porque ha querido quebrar el conflicto, bajar la presión del maestro, lo que pasa es que el docente está tan determinado en la lucha de seguir en la calle que ante esas amenazas no sucumbe, porque sencillamente no vive de este salario. Los docentes no solo exigen buenos salarios, también calidad educativa y esto significa que todos los actores del hecho educativo estén integrados en la misma calidad, no hay escuela sin estudiante, pero tampoco escuela sin docentes.
— ¿Cuál es el salario de los docentes?
— Depende de la categoría, un docente promedio que se concentra entre las categorías 3 y 4, que están entre 14 y 16 años de servicio, no llegan a 22 dólares mensuales, es decir unos 100 mil pesos mensuales. ¿Qué hace un docente para comer, vestirse, atender salud, servicios, transporte? Es imposible.
— ¿Qué proponen al Gobierno?
— Debe responder a las expectativas, necesidades y angustia del magisterio, dos meses de los maestros en la calle, lucha cumplida por más del 85-90 % del magisterio y se siguen con las mismas peticiones desde hace semanas, y ya en la quincena de marzo la respuesta dada por la ministra es que no había cómo firmar una convención, pero no dan una respuesta alterna a la misma, el Gobierno debe poner el oído en la calle, visitar las instituciones educativas y los hospitales.
— ¿Qué acuerdos hubo al comienzo de los reclamos?
— Cuando se da inicio a la protesta el 9 de enero de 2023, las autoridades de la Zona Educativa Táchira proponen a la coalición sindical y los mismos maestros, atender a los alumnos tres días a la semana, pero la coalición estableció uno o dos días: uno para los docentes viajeros y dos para los que viven en el casco del municipio— expuso el profesor Gerardo Ramírez, representante de la coalición sindical.
El acuerdo se llega a lo que establezca la asamblea de padres y representantes conjuntamente con el personal docente, atendiendo a la resolución 058 que establece los consejos educativos y fue en estas asambleas donde se establecieron los días de clase.
— ¿Cuál es la operatividad de las escuelas?
— Hay instituciones que no están trabajando en un 100 %, tal el caso de Seboruco, donde todos los maestros están en la calle; La Fría en un 85 % y en otros municipios están en un 60 y 70 % laborando, atienden a los muchachos dos o tres días. En San Cristóbal hay planteles que solo laboran un día o medio día.
— ¿Hay actividades complementarias?
— No hay este tipo de actividades porque el tiempo no lo permite, tal es el caso de las actividades de Carnaval, que este año no se hicieron.
— ¿Cuánto gana un docente?
–Un maestro gana un promedio entre 300 y 800 bolívares.
— ¿Por qué no se han paralizado las clases?
— Por un tema de orden legal, porque quienes firman la convención colectiva son las federaciones en Caracas, ellos son los que deben convocar a un paro general, pero la mayoría está en mora electoral, es decir, no tiene la cualidad de acuerdo a la Ley Orgánica del Trabajo para estar en la mesa.
— ¿Cuál es la razón central de la protesta?
— Que nos devuelvan lo que nos robaron desde 2018 cuando apareció la Onapre, todas las primas, beneficios y las conquistas contractuales.
Los representantes de los gremios no avizoran una solución a corto plazo. La Ministra de Educación ha dicho que no hay dinero para pagar las exigencias de los docentes. Ella alega los ya conocidos argumentos de la guerra económica y las sanciones. Los educadores no encuentran otro camino que seguir en la calle y llegar a la “Hora cero”. Los más afectados son los niños y niñas, que reciben menos formación en los planteles educativos.