Regional

Dos fallas acechan en vía El Mirador

24 de septiembre de 2019

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La primera falla, a pocos metros de salir de San Cristóbal, hacia El Mirador, amenaza con un colapso total. (Foto/Marlyn Pernía)

Yuliana Ruiz

En un tramo de aproximadamente 300 metros, a la salida de San Cristóbal, hacia la frontera, dos fallas se han convertido en un peligro para los conductores que a diario transitan por esta frecuentada vía que conduce hacia el destino más buscado de Venezuela: la frontera

En el inicio de la vía que dirige a miles de personas diariamente hacia el destino más buscado de Venezuela en la actualidad, la frontera, una cola de vehículos desacelera en lo que parece ser una antesala de afectaciones y fallas que tendrán que esquivar en el resto del camino.

En un tramo de 300 metros, dos importantes afectaciones les dan la bienvenida a quienes vienen de otros estados del país, hacia el límite fronterizo de Venezuela con Colombia, por el estado Táchira. Entretanto, quienes transitan diariamente por allí intentan conducir sus vehículos con cautela. Según vecinos, ya han cobrado la vida de tres motorizados, en menos de un año.

Antes de llegar a El Mirador, en la arteria vial hacia Capacho y San Antonio del Táchira, un par de hundimientos, uno más crítico que el otro, se han convertido en un verdadero peligro para los tachirenses y forasteros.

El primer hundimiento, que se encuentra a pocos metros de la salida de San Cristóbal, abarca totalmente el canal de ida, donde la fila de vehículos se hace a diario y a cada minuto se debe hacer un pare obligado, si hay tránsito por el canal contrario.

El quiebre de la capa asfáltica en más de 10 metros de longitud, con baches de diferentes niveles, se ha convertido en un tema de preocupación para quienes transitan por allí y trabajan en la economía informal en las cercanías.

“Una buseta, al tratar de pasar cuando venían vehículos en la vía contraria, quedó en el borde del quiebre de la carretera y se volteó, hace aproximadamente tres meses”, afirmó Santa Vezga, comerciante de frutas y panelas en las cercanías. El incidente no causó heridos ni muertos, afortunadamente.

La segunda falla se encuentra a pocos metros de El Mirador, donde se ha apoderado del canal de bajada de la carretera; el desnivel o quiebre se muestra más crítico que en el primer caso, por lo cual un colapso total del tramo dejaría a la ciudad capital incomunicada con la frontera, el destino más buscado en la actualidad.

Un caucho viejo, en el inicio de la afectación, previene a los conductores que retornan; sin embargo, quienes no se percatan de su presencia, y mucho menos de la zanja, terminan dentro de la abertura, “ya que de retorno no se ve”, indicó Henry Moreno, quien posee un puesto de panelas y tizana en la vía.

Una falla mortal

En una trampa mortal para los motorizados se ha convertido el segundo hundimiento, ubicado antes de El Mirador, pues incluso ya ha cobrado la vida de tres personas; “no se percatan de su presencia”, según informó Moreno.

“El primero, bajando de El Mirador a San Cristóbal, no vio el hundimiento y al tratar de esquivarlo colisionó de frente con otro motorizado. El segundo, que también venía bajando, no vio el hueco ni los palos colocados a manera de prevención, por lo cual se incrustó en una de las estacas de madera. Y el tercer motorizado cayó hace algunos días, en horas de la madrugada”, relató Moreno.

Frente a estas graves consecuencias, el comerciante indicó que a través de la radio ha alertado a las autoridades, pero lamentablemente, hasta el momento, no ha habido resultado y el problema se agrava con las lluvias.

Temen que un bus cargado de viajeros, muy frecuentes por esta vía en la actualidad, caiga en alguna de las dos fallas y se produzca un accidente. “Es un peligro; imagínese que venga un autobús lleno de gente y caiga”, dijo Moreno.

Según vecinos, la causa de ambas afectaciones sería el agua de lluvia que baja de la parte alta y se filtra en los terrenos arcillosos, produciendo el movimiento paulatino del terreno. La falla ya tiene más de un año en la zona.

Sostuvieron que hace cierto tiempo trabajadores de la alcaldía estuvieron en el lugar, pero con escaso material de trabajo, “vinieron, taparon y colocaron asfalto frío, pero apenas comenzaron las lluvias se volvió a dañar”.