Regional

Dos sueños estrecharon manos en el Consulado de Colombia

16 de marzo de 2024

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Freddy Omar Durán

Dos proyectos de gran envergadura y con grandes afinidades, que podrían lanzar puentes entre Norte de Santander y el estado Táchira, en el común propósito de impulsar la economía, desde diversos frentes como son el turismo, la educación, la investigación científica, la ecología, el entretenimiento, entre muchos más, fueron presentados en acto especial con la presencia de Cónsul de Colombia en San Cristóbal, David Haddad Clavijo, los promotores del proyecto y autoridades universitarias.

Finalizada la exposición de ambas iniciativas, el Cónsul se mostró muy entusiasmado por las mismas, y dio su aval para que tanto desde las instancias gubernamentales de Venezuela y Colombia sean consideradas en su trascendencia, por el enorme impacto social que traería:

“Este tipo de proyectos que son educativos, recreativos y de investigación son aplaudidos no solo a nivel nacional, sino a nivel internacional. La ejecución de ambos proyectos sería un hit tanto para el gobierno colombiano como para el venezolano, y un hit nacional y local, para Cúcuta y San Cristóbal, y un hit para el estado Táchira y el departamento Norte de Santander”.

Fue un episodio integracionista interesante, en tiempos de que luego de años de cierre de fronteras, más allá de manifestar buenas voluntades o intenciones, se enfocó en el fortalecimiento de una alianza entre dos propuestas que coincidieron deben contar con el apoyo del entorno humano y político en que están insertas en vista de la gran capacidad de recursos y la proyección internacional que pueden proporcionar.

Clavijo agregó que, al igual que las propuestas presentadas, se apoyan otras que podrían tener una repercusión positiva en nuestra ciudad, como el levantamiento de una granja de paneles solares, a partir de capital colombiano, en un terreno de alrededor de 60 hectáreas, y así se paliaría el problema de energía en San Cristóbal. Igualmente refirió como otro de los puntos de preocupación del ente diplomático, la protección y mejor movilización de los visitantes colombianos al Táchira, reconociendo la colaboración que al respecto han prestado la Gobernación y la alcaldía capitalina:

“Se logró que el colombiano pueda llegar a San Cristóbal nuevamente, y hemos logrado evitar el maltrato de las alcabalas a los colombianos, y he denunciado personalmente ante el gobernador a seis funcionarios de la Guardia Nacional, los cuales han sido cambiado de sus puestos. No es un trabajo fácil, fueron cinco años de relaciones binacionales cercenadas, pero vamos avanzando”.

Dos potenciales de desarrollo

Tanto Eureka Park como el Parque Temático La Chucurí coinciden en un enfoque educativo, y al tiempo en el aprovechamiento de áreas urbanas, donde los visitantes tendrán la seguridad que pasarán un momento distinto mientras adquieren diversidad de conocimientos. Pero mientras Eureka Park aprovecha una situación estratégica del emplazamiento, de alrededor de 4,2 hectáreas ubicado en una de las zonas de mayor crecimiento de Cúcuta frente al Complejo Comercial Jardín Plaza; el Parque Temático La Chucurí, en un terreno de 120 hectáreas al sur de San Cristóbal, abre la posibilidad que un entorno paradisiaco, en terrenos propiedad de Asdrúbal Pérez García, se abra a la investigación, el entretenimiento, el recogimiento espiritual, la promoción turística y hasta el deporte del parapente.

El Parque Temático La Chucurí, que es de corte turístico, científico y recreativo, nació de la idea de un grupo de investigadores en el área ambiental de la Universidad de los Andes, la UNET y la Universidad Yacambú. A salvo de la anarquía urbanística, este terreno puede ser aprovechado para una cantidad de proyectos, cada uno pensado para una sustentabilidad propia y la administración por especialistas, entre los que cabe nombrar: Mariposario, serpentario, museo de ciencia, templo universal, infraestructura educativa, un centro de producción de suero antiofídico, la navegación de drones y la práctica del parapente, entre otros.

Patrocino Ararat Díaz, presidente de la junta directiva de la fundación cultural el Cinco al Cinco, y uno de los principales responsables del Eureka Park, nacido durante su gestión como rector de la Universidad Francisco de Paula Santander, informó:

“El proyecto nació hace más de 20 años en la Universidad Francisco de Paula Santander, donde yo era rector. Llegó en momento de maduración en el año 2019, a partir del cual conformaron un equipo de 60 profesionales, perfilando un proyecto involucrado con la cultura, ciencia, tecnología e innovación y todos ellos elementos que necesita una región para desarrollarse de la mejor manera posible. Cada una de las unidades del proyecto tiene su propio atractivo, siendo el principal el planetario, pues allá irán los estudiantes e imaginarán todo lo que es el Universo, y también conocerán lo que es el cuerpo humano y todos los sistemas orgánicos. Es un espacio para la familia, para que pueda pasar todo un fin de semana con muchas actividades por realizar”.