Regional
El Obispo a la Consolación: “Confiamos en Ti, no nos dejes en este momento difícil”
17 de agosto de 2020
La pandemia no es obstáculo para vivir la fe, demostraron los hijos de la patrona del Táchira al seguir la misa pontifical por radio, televisión y redes sociales. Moronta volvió a pedir al Ejecutivo que no falten los insumos necesarios en los hospitales
Daniel Pabón
«No hemos podido peregrinar como en tiempos anteriores por la pandemia que nos ha ido recluyendo en nuestros hogares. Pero sentimos y, hoy de nuevo lo experimentamos, que te has hecho ‘Peregrina’, que has llegado a cada una de nuestras comunidades, a nuestros hogares y a nuestros corazones”.
Así dice parte de la plegaria que el obispo de San Cristóbal, Mario Moronta, elevó a Nuestra Señora de la Consolación este 15 de agosto de su fiesta patronal. En esta nueva oración, surgida en tiempo de pandemia, la Iglesia local reconoce a María como la Consoladora que da fuerza: “Confiamos en Ti. No nos dejes en este momento difícil. Que quienes sufren de tantos modos no pierdan la esperanza. Que quienes están luchando por mejorar la situación en todos los campos perseveren siempre”.
La plegaria se dio a conocer durante la misa pontifical en honor a la patrona del Táchira, celebrada el sábado de manera excepcional desde la Catedral y a puerta cerrada. Igualmente clausurado permaneció el acceso a la basílica de Táriba, aunque decenas de devotos se acercaron de manera espontánea para rezarle desde el atrio o la acera.
Únicamente un grupo de sacerdotes del presbiterio, usando tapabocas y guardando distancia física, concelebró la misa pontifical en la Catedral, a donde fue trasladada la réplica peregrina de la Virgen.
Frente al relicario, el obispo Moronta presentó también en la plegaria a María: “Enjuga las lágrimas de tantas madres que han visto perder a sus hijos por la violencia, por la prostitución y las drogas. Aligera la carga de tantos hombres y mujeres que, sin mayores recursos, sostienen a sus familias con grandes esfuerzos. Sostén a quienes luchan por la justicia y realizan su servicio de caridad operante en medio de quienes más sufren. Sé el consuelo de los que están pasando realmente hambre de comida, de medicamentos, de atención sanitaria, de dignidad. Revive la sonrisa de esperanza de tantos migrantes que han debido ir a otros sitios a buscar mejor calidad de vida; y, en especial, a quienes han debido retornar golpeados por la pandemia, sin recursos y con la única esperanza de ser recibidos como hijos de esta patria”.
El sábado, solemnidad de la asunción de la Virgen María al cielo, el Evangelio recuerda cuando Jesús convierte el agua en vino en las bodas de Caná. Sobre esta base, Moronta comparó en su homilía “cómo en medio de nosotros, está faltando el vino”, en atención a “esos que se creen más que los demás, que no escuchan el clamor de la gente más necesitada, los que le exigirán que la Iglesia haga y actúe siempre a favor de sus intereses, pero que cuando ella les critica se rasgan las vestiduras y despotrican de ella”.
Pero, también en tono esperanzador, Monseñor cerró su predicación: “La festividad de María de la Consolación, en la forma inédita que la celebramos por las condiciones creadas por la pandemia que nos ataca, deviene en una tremenda oportunidad para hacer lo que Cristo nos enseña. Para saber que Ella nos da a conocer la proyección de la ‘hora’ salvífica de su Hijo, y cómo estamos involucrados en la transformación eucarística de nuestra sociedad”.
“Que no falten los insumos”
El obispo Moronta reiteró su petición “a quienes tienen el poder Ejecutivo del país”, a que se fijen en todos los hospitales, pero de manera especial en los del Táchira “para que no nos falten los insumos necesarios” en el contexto de la pandemia de covid-19.
“Nuestros médicos están arriesgando sus vidas y quien no les da lo que necesitan para su protección, tendrán que rendir cuenta ante el Dios de la justicia y del amor”, dijo el jefe de la Iglesia del Táchira, antes de la bendición final.
Moronta pidió a los gobernantes que “miren a nuestros médicos y a nuestros enfermeros” y los emplazó: “preocúpense de una vez por todas por el pueblo, no por sus intereses”.
Igualmente, el prelado hizo un llamado, en nombre de los patronos, Nuestra Señora de la Consolación de Táriba y Santo Cristo de La Grita, “para que todos los presos políticos y, de manera especial, los del Táchira, sean liberados”.
“Si quieren, que sean juzgados, como a lo mejor ustedes piensan que deben serlo, pero en libertad”, dijo. “Sería un signo, no solamente de reconocimiento a la presencia amorosa de la Virgen y de Jesucristo, sino también en demostrar que lo más importante es la persona humana”.
El también primer vicepresidente de la Conferencia Episcopal Venezolana ya había elevado ambas peticiones por vez primera el pasado 6 de agosto, durante la eucaristía al Santo Cristo de La Grita.
Seguida por canales de internet, enlaces de radio y en diferido por la televisión regional, la misa del sábado terminó con el canto del himno a Nuestra Señora de la Consolación. En los comentarios del YouTube de la Diócesis de San Cristóbal, hasta 700 devotos conectados en simultáneo compartieron en directo sus peticiones a la patrona y le imploraron su protección maternal. Escribieron desde el Táchira, otros estados de Venezuela, países de América y Europa.
Peregrinación virtual, sigue
La peregrinación virtual a Nuestra Señora de la Consolación continuará, por medios digitales, hasta el próximo 11 de septiembre, día de la patrona de Venezuela, la Virgen de Coromoto. A diario la Oficina de Prensa de la Diócesis publica un contenido sonoro con meditaciones sobre la madre de Jesús y sobre la vida cristiana. En las redes sociales de Diario La Nación también se comparten estos mensajes para el pueblo.
¿Cómo se puede ser peregrino virtual? Colocando un altar en casa con la imagen de Nuestra Señora de la Consolación, rezando el santo rosario en familia, o leyendo, meditando y compartiendo la Palabra de Dios, ha instruido la Iglesia.
“En María del Táchira, podemos hallar un motivo para admirar desde lo más íntimo de nuestro ser, el misterio de Cristo. En y para el Táchira, María sigue siendo luz que ilumina nuestras sendas”, expresó el obispo Moronta.