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27 de noviembre de 2024
Otro aspecto, que describió la doctora Ochoa, es que el virus no solo ataca el tracto respiratorio, también puede invadir otros órganos, produciendo complicaciones extrapulmonares
“En el caso del coronavirus, lo único claro es que es altamente contagioso, no hay un tratamiento específico, solo se cuenta con medidas de soporte, tratamiento sintomático y esperar que el paciente evolucione”
Por Norma Pérez
La doctora Fanny Ochoa, médico especialista en neumonología, mostró los alcances que puede tener el covid-19 en un paciente. Un virus altamente contagioso y para el que no existe, ni a corto ni a mediano plazo un tratamiento específico y que por las complicaciones que se presentan puede causar la muerte.
Explicó que para las neumonías comunes, bacterianas, existen tratamientos y hay una gama de antibióticos para atacarlas. Si el paciente evoluciona de manera más severa, existe cómo atacar el germen que la produce; se puede controlar la enfermedad y curar al paciente. “En el caso del coronavirus, lo único claro es que es altamente contagioso, no hay un tratamiento específico, solo se cuenta con medidas de soporte, tratamiento sintomático y esperar que el paciente evolucione”.
Cuando una persona entra en contacto con el virus pueden ocurrir varias cosas: que curse enfermedad asintomática, la cual inicia con un cuadro viral leve que se resuelve en un periodo corto; que presenten complicaciones tanto a nivel pulmonar como cuadros de neumonía, leve o moderada; o una neumonía severa que conlleve una insuficiencia respiratoria, donde ocurre una inflamación del pulmón con dificultad para oxigenar todos los órganos del cuerpo y se amerite una ventilación mecánica. Si no hay respuesta con esta, puede ocasionar la muerte.
Además, al presentarse estas patologías, el paciente puede adquirir infecciones pulmonares por bacterias, generándose una sepsis, que es un cuadro de infección grave.
Contagioso y agresivo
Otro aspecto, que describió la doctora Ochoa, es que el virus no solo ataca el tracto respiratorio, sino que también puede invadir otros órganos, produciendo complicaciones extrapulmonares. Las que más frecuentemente se describen son del sistema cardiovascular: taquicardia, tensión baja, miocarditis, que es una inflamación del corazón; arritmias, insuficiencia cardíaca, infartos, shock cardiogénico y trastornos de coagulación.
“Se describen complicaciones a nivel del sistema nervioso: cefalea, pérdida del olfato y del gusto, pero también, en cuadros más severos, encefalitis o inflamación del tejido cerebral, accidentes cerebrovasculares; incluso, el 70 a 80 por ciento de los pacientes que se someten a ventilación mecánica presentan trastornos psiquiátricos, lo que más frecuente se describe en los estudios es delirio”, indicó.
Hay afectación de otros órganos, como hepático, renal, síndrome de liberación de citosinas, que es un estado de hiperinflamación del organismo caracterizado por una falla multiorgánica. Aquí se afectan corazón, pulmón, hígado, cerebro y sistema de coagulación.
Aun cuando en la mayoría de los pacientes puede pasar como un cuadro viral leve, se describe que un 20 % puede presentar condiciones severas. Estos son los que tienen enfermedades como hipertensión, diabetes, cáncer, VIH y las embarazadas. “Pero también fallecen pacientes muy jóvenes y sin sufrir alguna de estas enfermedades; por lo tanto, no sabemos a quién va a atacar de una manera muy leve y a quién le va a dar de manera más aparatosa. No se sabe cómo va a reaccionar el organismo”.
Extremar las medidas
Desde su experiencia como médico, la especialista recalcó la importancia de extremar las medidas de prevención, pues el covid-19 ya se encuentra en el estado Táchira; además, cuando alguien adquiere el virus puede pasar todo su cuadro con una infección asintomática; sin embargo, se ha visto que la carga viral en su organismo es tan alta como la de un paciente que presenta síntomas, por lo tanto puede transmitir la enfermedad, pues es portadora e infectante de todos quienes están a su alrededor.
En la prevención a considerar están el distanciamiento social, adecuado uso del tapaboca, lavado frecuente de las manos, no tocarse la cara ni los ojos, usar desinfectantes a base de alcohol, cuarentena domiciliaria, evitar visitas a familiares y reuniones. Si es necesario ir a centros de salud o supermercados, a sitios donde hay una carga viral ambiental, extremar las medidas de seguridad, pues se ha demostrado que una persona tiene mayor capacidad de infectar el virus de cero a tres días, antes de iniciar los síntomas.
Lo que se busca lograr con las medidas es evitar que el virus llegue hasta las mucosas, a través de las fosas nasales, la boca o los ojos. Puede ser que se use el tapaboca, pero puede recogerse con las manos al tocar alguna superficie contaminada y se lleven las manos a los ojos.
“De allí la necesidad de evitar tener contacto con el virus y el impacto que causa desde el punto de vista orgánico, físico, así como económico, social y familiar. Por lo tanto, es fundamental extremar las medidas de prevención y valorar la salud de todos los miembros del hogar; ya que las personas asintomáticas o con cuadros leves pueden transmitir el virus a quienes no tienen la fortaleza física para soportarlo.”, destacó.
Con respecto a la protección que deben tener los médicos, señaló que hay medidas establecidas de protección, no solo a nivel de consultorios sino a nivel de las áreas donde se tratan pacientes con coronavirus. La Organización Mundial de la Salud da los lineamientos de cómo manejar a estas personas en diferentes ámbitos.
Hasta el consultorio de la doctora Fanny Ochoa han llegado pacientes con el temor de presentar el virus y magnifican cualquier síntoma, pero ella considera que también hay miedo, depresión y angustia.
A su juicio, la única medida eficaz es cambiar el comportamiento como sociedad, basándose en la prevención, que es lo único con se cuenta actualmente para atacar el virus: “No es solo el conocimiento de las medidas altamente difundidas, sino el poco o mal uso que se hace de ellas, aun cuando ya deberían formar parte de la cotidianidad para enfrentarlo. Pero, por imprudencia, exceso de confianza, desconocimiento o mal uso, no se cumplen y de allí el aumento de número de casos”.
Precaución, responsabilidad y sentido común, para no ser parte de una estadística a la que nadie quiere pertenecer.
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