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Elide Suárez: “Haré el pesebre hasta que mi Dios lo permita”

23 de diciembre de 2024

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El hermoso pesebre está en La Estación, vía principal hacia el liceo de Palmira, municipio Guásimos.

Nancy Porras

Elide Suárez ya no recuerda cuántos años tiene construyendo la representación del nacimiento de Jesús. Le gusta, disfruta hacer el pesebre. Una alegría para ella comenzar a pensar cómo va a hacer cada año.

La inspiración la encuentra en su convicción religiosa. Trabaja todo el día en una ferretería, pero consigue el tiempo para realizarlo, cuidando cada detalle, en su casa paterna, en Palmira, municipio Guásimos.

Su trabajo es comentado por propios y extraños. Lo han visitado algunos sacerdotes, quienes hablan que está muy bien concebido.

Su familia paterna estaba preocupada, porque este año no se contaba con mucho material del que usa Elide para el pesebre. Trabaja mucho con elementos naturales, y con lo poco que llegó a sus manos, lo armó.

Una vecina que tiene un solar grande le permitió buscar palos secos, su hermano le trajo guinchos y lama que consiguió en la vía hacia la Casa del Padre.

Días de trabajo creativo

–Lo elaboró en diez días. Trabajó a raticos -narró Cecilia, otra de sus hermanas- porque atiende la ferretería y ayuda a su hija con las tareas. Todavía no la deja que se vaya ni se venga sola, y está en ese corre, corre.

Pero cuando reanuda la elaboración del pesebre, le rinde. Es muy católica, igual que toda su familia. No aprendió de nadie. Le gusta mucho y tiene la destreza necesaria. Eso sí, no deja que nadie más lo toque. Solo acepta que le ubiquen el material que va necesitando, que también prepara con tiempo.

Elide ha comprado las imágenes y manda a restaurar las que ya están deterioradas, y en oportunidades adquiere otras. El nacimiento como tal tiene muchos años.

Su hermana Aura recuerda que Elide tiene cerca de 40 años haciendo el pesebre, luego que sus padres, quienes tenían una finca pequeña en El Volador, municipio Lobatera, decidieron buscar una casa en Palmira, con el propósito de que sus hijos estudiaran.

Una vida creando

–Desde pequeña me gustaba hacer pesebres. Los primeros eran pequeños, pero trascurridos los años, comencé hacerlos más grandes, compraba incluso las imágenes. Es algo que me nace. No es obligación, ni por una promesa, simplemente me gusta- narra. A ella, a veces la nostalgia la arropa al recordar que a su papá le gustaba su trabajo.

— ¿Cuánto tarda en hacerlo?

— Una semana. Le dedico unas tres horas diarias, sobre todo en las tardes. Mis hermanos dicen que lo hago muy rápido.

— ¿Por qué lo realiza en casa de su mamá?

— Hay más espacio, y es la casa materna.

Ubica primero los pasos

Tranquila, serena y mostrando un dominio total de cómo hacer el pesebre, sonrió y comentó que inició este año ubicando los pasos que nos enseña la Biblia. Imágenes de la Anunciación, luego la Visita de la Virgen María a su prima Isabel, siempre cuidando cada detalle.

— ¿Cómo es el proceso para guardar las imágenes?

— Se hace con mucho orden. Se lavan cada una de las piezas con mucho cuidado. Cuando se hace el pesebre, se trabaja por espacio, se les busca de inmediato el puesto a las imágenes porque, de lo contrario, es doble trabajo.

Recordó que su papá murió el 4 de febrero de 2017 y se tuvo que sacar rápido el pesebre, normalmente se recoge después del 2 de febrero. Gracias a Dios unos primos la ayudaron para poder desocupar y guardaron las imágenes en un estante de madera.

Pero, Elide no solo hace el pesebre, también le encanta adornar todo lo de Navidad, donde también procura mostrar su ingenio para animar esta época del año, talento que seguirá cristalizando todos los meses de diciembre, hasta que Dios se lo permita…