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Inicio/Regional/En refugios se teme a la pandemia

Regional
En refugios se teme a la pandemia

viernes 10 julio, 2020

Freddy Omar Durán


En el barrio El Río, seis  familias que dan cobijo a más de 15 niños, y habitan un inmueble alguna vez sede de la Fundación Tachirense para la Eficiencia Social, han sobrevivido 7 años de espera, en un régimen de penurias que la cuarentena ha agudizado, en tanto en condiciones normales, los adultos podían salir, ponerle el hombro a lo que fuera para garantizarles lo básico a sus hijos.

Cierta disciplina interna y solidaridad ha permitido a sus moradores sobrellevar su pobreza, pero sin gas, con apagones prolongados de más de seis horas, así como deficiencias en el suministro del agua, las cosas se ponen al límite.

Las flexibilidad de las cuarentenas, las horas hábiles que se les conceden, las aprovechan para salirse al trote a lo que sea, pero si también dentro del refugio, como nos lo indica un cártel en la entrada, se trabaja, especialmente la barbería.

“Nos ha pegado fuerte para salir a buscar lo de la comida. Mi marido vende repuestos para ollas, y las repara; pero sin mercancía, ¿cómo se hace? Yo trabajaba en casas de familias, y ya no lo puedo hacer pues estoy aquí en encerrada”, afirma Leidy, una de las inquilinas.

El señor Rolando Ibarra da gracias a Dios en estos días de cuarentena no ha habido problemas de salud en el lugar. Aunque sus instalaciones denotan el deterioro de años sin un toque, el esmero por el aseo reluce en cada rincón.

–Estamos pidiendo una jornada médica para los niños, para que verifiquen como se encuentran de salud– sostuvo Ibarra.

Las altas y bajas de energía les han dado sus cuántos sustos, por el riesgo de daños a los pocos aparatos eléctricos con que cuentan. Hace unos días, por ejemplo, en esas idas y venidas del flujo eléctrico, dañó varios bombillos.

Ahora es una cuarentena, la que ha postergado su sueño de una vivienda otorgada por los planes del Estado, mientras tanto las familias damnificadas deben afrontar las duras condiciones que ésta le impone rogando a Dios que la salud esté de su lado.

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