En peligro vehículos por mal estado de reductor de velocidad en Ureña
23 de abril de 2024
Germán Duarte, secretario general de la Federación Venezolana de Transporte, dice que el precio del pasaje corto debería estar entre 90 y cien mil bolívares, algo difícil por el bajo nivel del salario mínimo.
Humberto Contreras
La realidad que afronta el transporte de pasajeros en Venezuela es sencillamente que, si no se revisan las tarifas y se ajustan a un precio asequible, podría estar desapareciendo paulatinamente, ya que la actividad como tal no está, en las actuales condiciones, retribuyendo el valor o el costo de la prestación de servicio.
Es la opinión de Germán Duarte, veterano transportista tachirense y actual secretario general de la Federación Venezolana del Transporte, actualmente en funciones de presidente encargado de la organización, la cual agrupa a los representantes de todas las modalidades del transporte como actividad económica en el país, esta vez consultado específicamente sobre el transporte de pasajeros.
En particular, especificó, la situación de las tarifas del transporte de pasajeros es una cosa sumamente delicada. En Venezuela las tarifas no cubren el costo real del servicio. Bien valdría la pena, dijo, hacer una evaluación comparativa con respecto a la situación del transporte en otros países.
Así, puede decirse que, en cualquier país con un buen servicio de movilización de pasajeros, el pasaje corto urbano está por encima de un dólar, por supuesto, por pasajero. Ese es el costo a nivel internacional, del pasaje urbano corto.
—Pero, más cerca -explica-, nosotros nos podemos comparar con algunas ciudades de Colombia, como Cúcuta, por ejemplo, donde el pasaje urbano cuesta 1.800 pesos, equivalentes a unos 60 centavos de dólar, que sería un precio como para sobrevivencia del transporte urbano en Venezuela. Ese precio significa para nosotros 180 mil bolívares.
Y bajando más aún, añade Duarte, si lo calculamos a la mitad de ese valor, es decir, a 30 centavos de dólar, equivalentes a 90 mil o cien mil bolívares, ese valor podría ser algo así como para poder mantener operativas las unidades, y asegurar el sustento de dos familias que, generalmente, dependen de una unidad, a lo que habría que agregar la mantención de las organizaciones, el personal, etc., es decir, lo que es el buen servicio de transporte de pasajeros
— Pero eso es imposible lograrlo, razona, porque tenemos una economía que, si bien es cierto, lo primero es la producción y la movilización, también es cierto que una de las bases fundamentales para que la gente tenga buena calidad de vida, es el salario, que aquí no permite dolarizar las tarifas, como sí se han dolarizado otras áreas, para poder mantener un buen servicio de transporte corto.
Eso significa, concluye el presidente de la Federación del Transporte, que el transporte de pasajeros va a ir desapareciendo de forma paulatina, porque si ahora no se pueden reponer partes costosas como cauchos, frenos, motores, etc., el servicio se va a ir paralizando, porque la gente va a estar trabajando solo para su subsistencia, para su alimentación, y no para afrontar los costos que representa el mantener las unidades operativas, acondicionadas, para dar un buen servicio a la comunidad.
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