Regional

En San Lorenzo esperan mejoras en servicios públicos

14 de febrero de 2022

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Con un importante semillero deportivo, la población exige que se lleven a cabo trabajos en el acueducto, de modo que cumpla con la demanda actual
Raúl Márquez

La población de San Lorenzo fue fundada a finales de los años setenta, a un lado del aeropuerto de Santo Domingo, «Mayor Buenaventura Vivas Guerrero». Actualmente, es la capital de la parroquia Santo Domingo del municipio Fernández Feo.
Bajo la ardiente potestad del sol, sus calles parecen más anchas de lo normal. Su gente, amable, se guarece en los patios de sus casas; otros, en sus negocios y emprendimientos dan lo mejor de sí, esperando que, lo que tenga que mejorarse, mejore lo antes posible.
Un denominador común que caracteriza a estas comunidades del sur del Táchira es el potencial deportivo que albergan. Atletas de diversas disciplinas deportivas, como el voleibol, el fútbol y el kickingball, se entrenan cada tarde con ahínco y perseverancia.
Tal es el caso de un club de voleibol dirigido por Édgar Romero, así como otras escuelas deportivas, donde niños y jóvenes tienen la posibilidad de definir su perfil competitivo. De hecho, han participado en torneos estadales y nacionales, lo que ha significado para ellos un crecimiento constante.
Asimismo, muchos recuerdan el equipo de fútbol que ha participado en torneos de la Tercera División de la Federación Venezolana de Fútbol, llamado San Lorenzo F.C., que los hizo soñar y vibrar en cada partido.

Fallas de agua y electricidad

En cuanto a las problemáticas que día a día enfrenta la población, los habitantes de estos sectores coinciden en que, sin duda, las fallas en los servicios públicos son ese hueso duro de roer que afecta la vida cotidiana e implica pérdidas económicas para los emprendedores.
En este sentido, se refieren a las fallas constantes del fluido eléctrico, la aplicación desmesurada de bloques de racionamiento de energía, y al hecho de que el acueducto no cuenta con suficiente capacidad para abastecer a la población. Entre tanto, en sectores como el «14 de Diciembre» piden la solución a otros problemas, como la proliferación de malos olores y el abandono de sus calles.
En lo que respecta al aseo urbano y el transporte público, comentan que funcionan meridianamente bien, pese a la escasez de gasoil y combustible.
En este punto, comentan que muchas personas, aunque cuentan con vehículos propios, a menudo no pueden utilizarlos, pues el dinero no les alcanza para adquirir el carburante en la calle, debido a que en la estación de servicio Marayarí, la única que está operativa en la jurisdicción, no los abastecen con la periodicidad debida.
En lo que corresponde al tema eléctrico, uno de los pobladores comentó que si bien los cortes de energía que se generan desde las diferentes subestaciones no están directamente en sus manos, lo de mejorar parte del tendido eléctrico, para aumentar su capacidad en las comunidades, es algo que se puede exigir, presentando proyectos por parte de los consejos comunales.
—Sin duda, el problema eléctrico se genera porque los transformadores y el tendido eléctrico actual no tienen la capacidad suficiente para subsanar la demanda, en una comunidad como San Lorenzo, que ha crecido de manera vertiginosa. Para ello, debe hacerse un estudio real en cada sector, de la cantidad de casas que reciben energía eléctrica, y adecuar el sistema—plantea Miguel Rolón, habitante de la primera etapa.

El acueducto se quedó pequeño

Una situación similar ocurre con el acueducto, para el cual, a su juicio, al momento de ser construido, hace más de treinta años, no se tuvo una visión futurista, sino que se pensó solo en los primeros pobladores.
El clamor popular es que debe ampliarse, tomando en cuenta la realidad actual, pues ahora San Lorenzo no solo está constituido por la primera etapa, sino que se ha extendido a una segunda y tercera, y, asimismo, se han fundado otros sectores como «Manuelita Sáenz», el sector «Z» y «14 de Diciembre».
En las últimas semanas, la fuerte sequía ha sido un factor determinante en la agudización de esta problemática. Para paliarla, la Mesa Técnica de Agua aplica un plan de racionamiento y con el apoyo de cisternas de Hidrosuroeste trata de mantener operativos los tanques que surten a la población.
Carol Puentes, administradora de una carnicería ubicada en la calle principal de la primera etapa, comenta que la escasez de agua ha llegado a su punto más álgido en la última semana.
«De manera progresiva, nos estamos quedando sin agua, puesto que el acueducto no da para todos. Incluso he tenido que comprar agua a las cisternas, las cuales cobran un aproximado de 50 mil pesos. Eso implica que mis ganancias bajan, Y así han tenido que hacer varios comerciantes».
Alonso Vanegas, por su parte plantea que, aunque les corresponda abastecerse de agua, según el cronograma de racionamiento, a veces no lo han logrado, por cuanto esta llega con poca presión. «Uno lo intenta varias veces, enciende la bomba, la purga, pero no somos capaces de llenar nuestros tanques. Esperamos que se pueda ampliar el acueducto, para que cuando llegue la sequía, esto no vuelva a repetirse».