Pdvsa asegura que la distribución de combustible está «normalizada»
20 de mayo de 2024
Fumarse un cigarro tiene un costo que oscila entre 40 y 30 mil bolívares. Este precio no está al alcance de muchos; sin embargo, los consumidores hacen hasta lo imposible para pagarlo, manteniendo la dependencia, que al final afecta la salud de distintas personas.
En las calles, puestos ambulantes, no se venden los cigarrillos por caja, solo detallados y, según una vendedora, mantiene este producto “porque siempre viene alguien a comprar, aunque sea uno, solicita fósforos o yesquero, y ahí mismo se fuma el cigarro”.
“Yo los tenía a 25 cada uno, pero todo subió y entonces me vi en la obligación de aumentar su precio; sin embargo, así estén caros, la gente los compra, cada quien tiene sus clientes”, precisó una vendedora ubicada después del viaducto viejo.
Las cajas de veinte cigarros las venden en pocos lugares, están escasas; en las panaderías, lugares en donde más se ofrecían, ya se observan pocas, y en las licorerías sí se consiguen, pero las venden con sobreprecio, contó otra señora.
Frente al Terminal, una señora de la economía informal precisó que prefiere vender más cigarros que café, pues el negrito todos los días sube de precio y entonces no es rentable, mientras que el cigarrillo mantiene más el costo.
“Hace un mes un cigarrillo costaba 10 mil bolívares; pasados quince días me pidieron 15 mil bolívares, y hace una semana me pidieron 35 y hasta 40 mil bolívares. Especulan mucho con los precios y prefieren venderlos detallados”, precisó.
—En algunas licorerías, subrayó, especulan más, siempre piden 200 mil bolívares más por la caja, diciendo que las compran revendidas, pero eso es mentira.
Al consultar al doctor Gerson Díaz, coordinador regional del programa Caremt, aseguró que el hábito de fumar es constante. Aunque algunos fumadores pueden verse afectados por la crisis actual, quienes asisten a las consultas de hipertensión y diabetes, de Corposalud, se confiesan fumadores, conscientes del daño que le hacen a su salud y a su bolsillo.
Para Gerson Díaz, uno de los efectos tóxicos más relevantes que produce este hábito es el cáncer de pulmón, patología que pese al esfuerzo realizado por las autoridades de salud, sigue en aumento. Y como el pulmón está “abrazado” con el corazón, este también sufre efectos muy graves, causando la muerte del fumador.
Cada vez son más frecuentes los pacientes fumadores con infartos al miocardio, con accidentes cerebrovasculares; por ello, no queda duda del efecto negativo del tabaco en el organismo y eso lo conoce el fumador, pero el hábito de tener en la mano ese elemento perturbador para los pulmones y el corazón se mantiene.
“Lo que buscamos entonces es que esas personas entiendan de una vez por todas que el tabaco es nocivo para el organismo, que produce daños graves y que genera, a largo plazo, enfermedades que adelantan la muerte del individuo”, agregó.
“En el país hay un reglamento sobre los establecimientos libres de humo, prohibiendo el hábito de fumar, pese a ello algunos sitios habilitan espacios para los fumadores, cuando la ley es tajante, los establecimientos son 100 % libres de humo y debe cumplirse; lo mismo con los organismos, instituciones y demás entes públicos. Hay que recortarle los espacios al fumador, por su bien y el nuestro”, agregó.
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