A los 94 años de edad falleció el doctor Ricardo Méndez Moreno. Exgobernador del Táchira y un médico reconocido en todo el Táchira.
El doctor Ricardo Méndez Moreno fue gobernador por el partido Acción Democrática en el período 1996-1999. Más allá de su actuación política siempre se distinguió por ser un médico cirujano con especialidad cardiovascular.
Hace días con motivo de su cumpleaños, el ingeniero Juan Alberto Sánchez escribió sobre él: «José Ricardo Mendez Moreno nace en La Grita el 9 de junio de 1930, fue el menor de sus hermanos, por lo que disfrutó del cariño, cuidado y educación de toda su familia.
Sus contemporáneos -quedan pocos- le llamaron siempre Ricardito, por el afecto que le profesaron, pero también porque se lo supo ganar, no solo por su mediana estatura sino por ese don de gente que siempre lo ha acompañado.
Medico de profesión, especialista cardiovascular, pero sobre todo apegado a ese juramento Hipocrático, que una vez en 1957 hiciera en el aula Magna de la Universidad Central de Venezuela y el cual cumplió hasta que la edad lo jubiló a su casa, su familia y amigos.
Era común verlo en La Grita los fines de semana, compartiendo con la gente del pueblo el dia domingo después de la misa, conversando en la calle casi que pasando consulta, recetando y en general compartiendo unos pasteles, chica, masato y hasta guarapo fuerte, sin que el paladar se olvide de las quesadillas y almojabanas.
Ha sido el Doctor Ricardo el mochilero de la Historia local, con catorce buenos libros que le ha dedicado a La Grita, por sus paginas desfila todo el acontecer de este sobreviviente de la generación del 30, con una sencillez y una prosa que hace vivir esos momentos.
Desde este portal gritense le saludamos afectuosamente, compartiendo espiritualmente su dia de cumpleaños, esperando se restablezca en su salud, para seguir disfrutando de sus aleccionadoras conversas».
Su deceso se produce a solo semanas de morir su esposa Yda Contreras de Méndez.
Desde Diario La Nación damos las más sentidas palabras de condolencias a sus hijos y demás familiares y nos unimos en la oración por el eterno descanso.