Con devoción y entusiasmo celebraron en el templo San Agatón, en Palmira, el Domingo de Ramos, que significa la entrada triunfante de Jesús a Jerusalén en medio de una multitud.
La celebración estuvo presidida por el vicario de la parroquia, el padre José Luis Alonso, quien narró el evangelio de la Pasión de Jesucristo, acompañado por dos personas más.
Los feligreses llegaron desde tempranas horas a la iglesia, lugar donde resaltaba el ornato con palmeras.
Mucha gente acudió. Todos portaban tapabocas y algunos reforzaron sus medidas de bioseguridad contra el covid-19, portando un frasco con alcohol, utilizado de vez en cuando.
También recordaron en la parroquia San Agatón el Viernes de Dolores, cuya procesión recorrió las principales calles de Palmira, municipio Guásimos.
Para esta Semana Santa tiene previsto la parroquia cumplir un programa especial, acompañada de los fieles católicos.
Nancy Porras