Regional

Flores, cantos y oraciones acompañaron exhumación de monseñor Sixto Somaza

4 de mayo de 2024

568 vistas

Desde el Cementerio Municipal de Palmira acompañaron los restos de monseñor Gonzalo Somaza.

Nancy Porras

Flores, cantos, oraciones acompañaron la ceremonia de exhumación de los restos de monseñor Sixto Gonzalo Somaza desde el Cementerio Municipal de Guásimos hasta la iglesia San Agatón de Palmira, este viernes 3 de mayo a partir de las once de la mañana.

El acto en sí de exhumación, fue muy familiar. Contó con la presencia de un patólogo, quien profesionalmente dio algunas explicaciones educativas a los presentes dando un ambiente más humano al proceso en sí.

El féretro es de color blanco con un poco más de metro de largo y por supuesto liviano, el cual fue ubicado por dos de sus sobrinos en la carroza fúnebre, al momento de iniciarse el recorrido hasta la iglesia, donde la ceremonia fue presidida por fray Reynaldo Chirinos, párroco de Palmira.

Cerca del templo

Cuando se estaba a unos 100 metros de la iglesia, comenzaron a sonar las campanas y una vez ingresado el féretro los presentes se dispusieron participar en la misa celebrada por los sacerdotes Reynaldo Chirinos, de la orden Agustinos Recoletos, y José Leonardo Sánchez, de los frailes mercedarios.

Estaban presentes los hermanos de monseñor Somaza, quienes en algunos momentos de la eucaristía dejaron escapar algunas lágrimas recordando a quien en vida fue un ejemplo, su guía espiritual.

“De alguna manera se reviven los episodios vividos cuando monseñor Somaza se fue al lado de Dios, hace años”, comentó una señora que acudió a la misa, que comenzó cerca de las doce de mediodía.

Homenaje a Monseñor

En la homilía, el padre Chirinos recalcó que la ceremonia es un homenaje póstumo a monseñor Somaza, miembro de la Iglesia y de la comunidad, insistiendo en que todo ministerio pastoral nace del amor:

“Fue un predicador fiel, fervoroso, cercano a los pobres, enfermos, catequista, querido por su familia y los niños”.

Unas horas en el templo

Finalizada la misa, el féretro quedó expuesto hasta las cuatro de la tarde y después trasladado a la basílica Nuestra Señora de la Consolación, donde se celebraba una misa a las cinco de la tarde.

Hoy 4 de mayo, en la iglesia Nuestra Señora del Carmen será la inhumación, luego de las diez de la mañana, una vez finalizada la eucaristía, presidida por Monseñor Mario Moronta.

De esta manera se cumplirá la petición que desde hace tiempo hacía la comunidad de la parroquia Nuestra Señora del Carmen, en homenaje a Monseñor Somaza, quien construyó este templo y fue su párroco durante 16 años.