Gaceta Oficial debería resolver preguntas sobre las decisiones en materia laboral

Un incremento en el ingreso salarial, pero que no toca el salario, y un nuevo impuesto para compensar, el estancamiento de las pensiones y jubilaciones conforman el actual panorama económico venezolano

Freddy Omar Durán

Mayo abrió con dos anuncios oficiales que afectan directamente a la economía venezolana, y que afectan a dos áreas fundamentales de la misma desde lo laboral y lo tributario, no exentas de polémicas y de algunos elementos no terminados de esclarecer.

Por un lado, está el aumento del salario mínimo, que al fin no ocurrió y en su lugar se dio el incremento del “ingreso mínimo integral”, el cual si bien representa un avance en 30 % en el ingreso laboral luego de dos años en stand by, no tiene ningún impacto en el cálculo de las utilidades navideñas, las prestaciones sociales ni el bono vacacional.

Las expectativas de que se diera un aumento del salario mínimo se esfumaron durante la alocución del mandatario nacional, Nicolás Maduro, y a pesar de hablarse de un aumento, éste incide más que todo en favor de los trabajadores del sector público.

Por otro lado está la creación de un nuevo tributo denominado Ley Especial de Protección de Pensiones, en discusión en la Asamblea Nacional, que equivale al 15 por ciento de la nómina integral (salario + bonos) de cualquier empresa que opere en Venezuela. Tal porcentaje podría ser ajustado por el Poder Ejecutivo. Con esta nueva captación fiscal se podría compensar la indefensión de pensionados y jubilados, a quienes no les tocó ningún aumento.

Consultado sobre estas medidas, una de ellas aprobada en primera discusión en la Asamblea Nacional este viernes, el economista Aldo Contreras nos recordó que muchas de ellas ya venían siendo anunciadas, sin reafirmarse en Gaceta Oficial, desde enero del presente año, como la indexación de los bonos para unos ajustes que no se han hecho hasta el momento. En su concepto, con esa bonificación del ingreso laboral pareciera un retroceso a la antigua Ley Orgánica del Trabajo del año 1997, y no aplicar la Lottt de 2011.

“Efectivamente si sale en Gaceta Oficial, este aumento sería insuficiente frente a los 554, 26 dólares que según el Cendas cuesta la Canasta Familiar. De algún modo el trabajador estaba esperando mucho más, y que se dejara de usar el concepto de bonos, y se retome lo que en el 2011 se legisló por salarios. El trabajador espera que el salario mínimo sea competido, sino que sea un aumento importante de su calidad de vida. Venezuela se sigue quedando en las últimas posiciones en Latinoamérica en lo que respecta al ingreso laboral, muy por debajo de países como Colombia”.

A pesar de que las decisiones del Ejecutivo nacional han tenido amplia difusión y ha atrapado la atención de millones de trabajadores en Venezuela, será en Gaceta Oficial, que hasta el viernes 3 de mayo no ha difundido, la que entre en detalles de la implementación de esta medida oficial.

“Hay dos grandes interrogantes: ¿Qué pasará con los pensionados y jubilados? ¿La administración privada paga el bono de guerra económica? Hasta que no salga la Gaceta Oficial no podemos disipar esas preguntas”.

En relación al nuevo tributo, Contreras hizo un balance de lo que en Venezuela es el conjunto de obligaciones fiscales que la empresa debe sortear, y que no juega en favor a su rentabilidad y menos cuando el financiamiento a través de la banca es casi inexistente en nuestro país.

Una empresa promedio, amén de la carga laboral y de insumos, debe pagar un IVA del 16 % -que recae principalmente en el cliente-, así como el Impuesto a las Grandes Transacciones en alrededor de 3 %, cuando se manejan divisas en efectivo, los servicios de agua, luz y aseo; el Impuesto de Ciencia y Tecnología, el Impuesto al Deporte, Impuestos a los Grandes Patrimonios, El Impuesto Sobre la Renta, los tributos que se pagan a la Alcaldía, los pagos al IVSS, BANAVIH, MINTRASS, al Fona, y otros más.

“En ese escenario, una empresa que tiene que asumir una gran carga tributaria, fiscales, parafiscales regional, municipal y nacional y puede comprometer el 16 % de su venta. Una empresa que venda 25 mil dólares, por ejemplo, y cumpla con todas las obligaciones, no estaría ni siquiera en el punto de equilibrio, estaría en 463 dólares de pérdidas. Y esto ocurre a pesar de que se había dicho que el Seniat había tenido nada más al cierre de abril 3.142 millones de dólares recaudados vs los 5.749 millones que recaudó en todo el año pasado. Eso quiere decir que la presión fiscal y tributaria en el país es muy grande. Muchas empresas no tienen acceso al crédito bancario, debido al encaje legal de 73 %, y algunas harán evasión fiscal para poder sobrevivir”.

• 

  Adalí Borja fue a Colombia a trabajar en una finca y perdieron su rastro

  18 de mayo de 2024

• Firmas contra las sanciones

  18 de mayo de 2024

• 

  Detienen dos hombres con 32 cajas de insumos médicos en La Pedrera

  18 de mayo de 2024