Graduandos ulandinos denuncian estafa de compañía de fotografía

“No fue lo que yo pagué”; “Me contactaron para pedirme dinero adicional”; “Estoy muy decepcionado con el servicio”, fueron algunas declaraciones de los afectados por el servicio de fotografía autorizado por la Universidad de los Andes para los grados celebrados la semana pasada.
Lo que inició como una ilusión para cerca de 600 universitarios de la Universidad de los Andes, terminó en molestia y tristeza para muchos de ellos. El retrato inolvidable de un grado, que es parte de la cultura venezolana, no podrá ser parte de sus salas de estar debido al desorden e inexperiencia de la empresa autorizada para brindar este servicio.
La compañía en cuestión se especializa en eventos como grados, matrimonios y bautizos, y ha trabajado con la Universidad de los Andes desde hace al menos dos años.
Las irregularidades denunciadas también incluyen: tratos incumplidos, cobro de cargos extras, retraso en la entrega de servicios fotográficos y baja calidad del material audiovisual.

Estos gastos se suman al apretado presupuesto que manejó la mayoría de graduandos que viajaron a Mérida a obtener su título universitario. Hoy por hoy, en la Ciudad de los Caballeros se paga entre 10 y 20 dólares diarios en las posadas cercanas al rectorado de la ULA. Allí se encuentra el Aula Magna, salón ceremonial para estos eventos.
Otra de las quejas -según los afectados- es el alto costo de los paquetes de fotografías que ofrece la empresa. “Ellos, al llegar al ensayo tienen una lista de los graduandos y ofrecen tres tipos de paquetes de fotografías y hasta un video. El costo mínimo es de diez dólares”, comenta Carlos Maldonado, uno de los recién graduados consultados.
“Me contactaron por nota de voz pidiéndome más dinero, pues de lo contrario no me entregarían mis fotos digitales; eso no fue lo que ofrecieron en un principio”. “Me enviaron solamente cinco fotografías, de las diez que prometieron, y de paso, de mala calidad”; “Me dijeron que me enviarían las fotografías, pasaron tres días y aún estoy esperando», entre otras, son algunas de las inconformidades que se suman a la larga lista de reclamos.

Nota de pie: Esta nota presentó modificaciones por petición de los denunciantes.

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