Tachirense regresa a frontera luego de recobrar su libertad
26 de noviembre de 2024
Las famosas listas de hoy en día también hacen parte de las protestas de gas, pues al igual que los conductores tachirenses que esperan por una gandola, los usuarios con papel en mano toman precauciones por si de repente aparece un camión cargado de bombona, y les ofrezca atención inmediata.
A la altura de la calle 9 y la carrera 18, en acciones algo aisladas, nuevamente con bombonas a la calle los vecinos trancaron vías de gran concurrencia del sector este de San Cristóbal, manifestando estar hartos de tener 6 meses de no comprar –por los medios legales e idóneos- una bombona de gas.
También le recordaron a los encargados del suministro de gas del país, que ellos son venezolanos y no colombianos, y no tienen porque estar cancelando en pesos por el producto. Se preguntan que si ese gas revendido en el mercado negro sale directamente de las plantas de llenado, entonces porque no se establecen acciones para prevenir ese abuso.
El desabastecimiento de gas aunado con la crisis energética ha propiciado en los hogares situaciones críticas en las que por momentos ya no hay que comer.
Denunciaron los protestantes que los camiones con las bombonas si se aparecen por Barrio Obrero, pero para atender una clientela particular, a la que le llega puntual, y si es posible bien instalado, su respetivo pedido. Cuando la gente le reclama a los que empleados que se movilizan en tales vehículos, estos les salen con promesas de “mira, que mañana, que pasado mañana”, y no cumplen.
Dicen que los más afectados son las personas de las tercera edad que no cuentan con los recursos, ni tampoco con las energías para ir de cacería de gas.
A que tiene un niño con discapacidad le ha tocado cocinar con leña, quien anoche cuando se fue la luz, solo le quedó irse a dormir sin comer.
“Supuestamente a nosotros no nos traen el gas porque somos guarimberos. Pero solo hacemos estos ya que lo único que queremos es que nos traigan el gas como se debe”, agregó la mujer que blandía su lista como bastón de mando.
De otro lado los protestantes apostados sobre la carrera 18 afirmaron que el Consejo Comunal no da respuesta a su problemática, aunque su directiva se ha excusado diciendo que se han adelantado todos los oficios pero sin tener respuesta, o recibiendo excusas del tipo “no hay transporte” o “no hay gas”.
“Pero en las plantas si hay gas pero para la rosca”, sostuvo una dama de avanzada edad.
Un señor se acercó a los protestantes para incorporarse a la lista por si por sorpresa aparecía un camión que transporta las pimpinas; pero ellos le replicaron que debería trancar por su sector para que se haga aún más presión.
De otro lado aunque el tráfico quedó cerrado, los protestante permitieron a los vehículos en cola permanecer en ella, pues se identifican con su calvario.
Dicen que ellos van a seguir haciendo sus protestas así en tanto pareciera ser la única manera de ser atendidos. (FOD)
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