Humberto Contreras
Un menú completo de huecos, baches, fracturas del pavimento y demás opciones similares, ofrece el tramo de la avenida Libertador en dirección Sur, al centro de la ciudad, comprendido entre el semáforo del centro comercial Las Lomas y el semáforo del Hotel Jardín, aunque no es el único tramo de la vía que está afectado.
La avenida Libertador es la principal vía de entrada a la ciudad para las personas procedentes de la zona norte del estado, además de quienes vienen de más allá, como por ejemplo de los estados Zulia, Mérida y Trujillo.
El caudal del tráfico vehicular es importante, lo que la convierte en una vía que amerita mantenimiento constante, por lo cual los entes públicos responsables de la vialidad como la Gobernación, a través del Instituto de Vialidad, y la Alcaldía de la ciudad, deberían estar pendientes de la buena conservación del piso vial referido.
En ese pequeño tramo, inferior a un kilómetro de longitud, los quiebres de la vía y huecos de distintas dimensiones se muestran a los conductores que viajan en dirección al centro o a cualquier otro sector de la ciudad.
No significa que en el canal en sentido contrario, es decir, para salir de la ciudad hacia Táriba o a la autopista San Cristóbal-La Fría, las condiciones sean diferentes, pero lo que muestran las gráficas que acompañan este texto es la evidencia en el tramo señalado.
Recientemente fue repavimentado el pequeño tramo de la avenida en dirección sur, frente a la destruida sede de Corpoelec; pero a nivel general, no soluciona la situación crítica que afrontan los conductores a lo largo de la avenida, cuando sus vehículos les recuerdan el estado de la vía, en especial las busetas de transporte de pasajeros que circulan constantemente por la misma.