El estado de la vía en la avenida Simón Bolívar, conocida como la Marginal del Torbes, cerca de la redoma de la ULA tiene signos muy preocupantes, pues este tramo prosigue deteriorándose, por lo que es previsible que en muy corto tiempo se suspenda el tráfico de automotores por ese corredor vial, sobre todo en el sentido norte- sur.

Además de los enormes desniveles que tiene la carretera a causa del desplazamiento del suelo y que ha provocado que la vía tenga cortes de hasta casi metro de altura, han surgido ahora varios huecos, en los que se puede apreciar las bases de la misma carretera.

 Este tipo de irregularidades, provocadas por el mal estado del suelo y las lluvias, han dejado cráteres¨ ya que, por la dimensión y tamaño, no son sorteables para los vehículos.

 Conductores que a diario circulan por este tramo, optaron por rellenarlos con tierra y algunos escombros, lo que ha permitido en cierta medida mejorar la transitabilidad, no obstante, la misma es provisional, dado que todo parece indicar que, en muy tiempo, la carretera, colapsará.

 Precisamente por el desplazamiento del suelo, también se están fracturando algunos muros y hasta los separadores de ambas vías, con lo que es previsible que este eje vial no pueda seguir en pleno funcionamiento.

 Pese a tratarse de una carretera de gran importancia ya que es el portal de ingreso y egreso a la capital tachirense, ésta está completamente destruida y con fallas en diversos sectores.

  Son ya tan grandes las afectaciones en la avenida Marginal del Torbes, que, en los tramos con más daños, en estos ya no pueden ni circular vehículos de carga, pues estos tienen muchas dificultades en esquivar los desniveles y fracturas que tiene la carretera.

 La ausencia de drenajes que capten apropiadamente las aguas pluviales, es otro de los factores que ha contribuido al colapso de este tramo.

Pablo Eduardo Rodríguez