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Inasequible compra de condimentos debido a excesiva alza en sus precios

2 de octubre de 2017

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Ya sea en ramas, granos, hojas o en polvo, no importa la presentación, las especias y sazonadores se han vuelto inasequible para el bolsillo de cualquier ciudadano, ante el elevado costo que han sufrido en los últimos meses; motivo por el cual condimentar cualquier alimento se ha convertido en una tarea difícil.

Los vendedores del mercado Metropolitano y los Pequeños Comerciantes señalaron que el aumento se da en todos los productos casi de forma mensual, ya que son traídos del exterior y los proveedores deben pagar en dólares, lo que repercute directamente en el alza de su valor.

—Toda la línea es importada, nada es nacional. Antes se manejaba un stock de 80-120 productos, ahorita ese número bajó a más de la mitad. Y entre más tiempo se demore en llegar un producto, es más elevado el aumento de su precio. Los países de origen son Indonesia, China, Egipto. Nacional solo manejamos dos productos, orégano y ajonjolí—comentó la encargada de una venta.

Y es que el aumento es completo, de todos los productos, no es de algo específico. Por ejemplo –dijo- la parte de químicos también ha sufrido un alza considerable. “Hay productos que hace 22 días se vendían en 68 mil bolívares (químico), pero cuando montamos nuevamente el pedido llegó para vender en 216 mil bolívares. Para reponer inventario es súper difícil, cada vez hay que invertir mucho más y llega menos mercancía”.

Igualmente, el señor Arturo, dueño de un expendio de especias y frutos secos, comentó que antes tenía el depósito lleno de mercancía y ahora está vacío, y la situación se dificulta debido a las distribuidoras que se han ido del país.

— A mí me da pena con el cliente, pero uno por tenerle mercancía compra algunas especias. Tenemos color, comino, carmencita, clavitos y canela, ésta toca traerla de Cúcuta y eso encarece el precio. Un paquetico de canela se vende en 5.000 bolívares, dos conchas. Igualmente la papeleta de 10 gramos de clavitos, que sale al mismo precio—.

Compras de 25 gramos

e incluso papeletas de 10 grs.

Algunos comercios manejaban -hace un tiempo- la venta mínima de 100 gramos, pero con este aumento tan exagerado se vieron en la obligación de bajar a 25 gramos y otros, incluso, venden papeletas de 10 gramos.

—A pesar de eso sigue siendo costoso, no cualquier persona puede pagar un producto que le cuesta 8.350 bolívares los 25 gramos, que es el caso de los clavitos. O del comino que llegó a Bs. 167.000 el kilo. El orégano es lo que manejamos más económico y se mantiene la venta mínima de 100 gramos, pasó de 560 a 1.200 bolívares. Subió bastante, pero en comparación a los otros productos es más accesible—dijo la encargada de tienda.

De manera que lo que tiene más demanda es lo más económico: El color, la carmencita, el adobo, el bicarbonato, la linaza.

—Hoy día la gente compra para el diario, una papeleta. Lo que más lleva la gente es el color y carmencita (24.000 el kilo), igualmente el adobo y ajonjolí que están en 30.000 el kilo. El comino vale 300.000 mil el kilo, vendo la papeleta en 4.000. La semilla de chía también sale mucho, está en 150.000 el kilo. Y ofrecía combinados (ligadito de varias especias) en 7.000 bolívares vendí el último—detalló Arturo.

Frutos secos y navideños

por las nubes

En el caso de algunos productos navideños, los precios son absurdos para los mismos comerciantes. “Me ofrecieron la aceituna al costo en 125.000 bolívares el kilo, es una locura. Así quien va a comprar. La gente piensa que uno tiene un arbolito detrás de la casa, ojalá fuera así. Pero todo esto es importado, nosotros no estamos especulando, son cosas que se escapan de las manos de uno”, indicó otro vendedor.

Los frutos secos no volvieron a llegar, caso de la nuez moscada cuyo costo estaba alrededor de 300.000 bolívares el kilo. Tampoco han vuelto a aparecer las almendras, nueces ni avellanas. “Las pasas la vendimos hace 15 días en Bs. 18.000 y van a llegar para vender en Bs. 65.000. La ciruela la vendimos en 22.000 bolívares y van a llegar más o menos a Bs. 60.000”.

Por tanto, reponer el inventario para los comerciantes es casi misión imposible. “Hace dos años nos llegaba un camión 350 cada 22 días y ahorita para comprar un camión 350 de productos, tendríamos que vender el negocio. Ahora, con lo que uno compraba el camión, llegan dos carretillas”, apuntó la propietaria de otro negocio.

Mariana Contreras