Se hizo público este martes, 20 de julio, el decreto mediante el cual la Santa Sede, a través de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, confiere el Ius Commissionis del Vicariato Apostólico de Caroní a la Diócesis de San Cristóbal, en Venezuela.
En horas de la mañana despegó del suelo tachirense el avión con destino a Santa Elena de Uairén, donde se encuentra la sede de este vicariato misionero. A bordo iban el nuevo obispo, vicario apostólico, monseñor Gonzalo Ontiveros, y los tres sacerdotes que van a acompañarle en la misión: Pbro. Hugo Ochoa, Pbro. Javier Parra y el Pbro. José Luis Pereira.
Dice el Decreto de la Congregación de los Pueblos que el Vicariato Apostólico de Caroní estuvo a cargo de la Orden de Frailes Menores Capuchinos, quienes desarrollaron un largo y diligente ministerio pastoral en dicho territorio, pero debido a la escasez de miembros misioneros de su Orden presentaron la renuncia al Ius Commissionis. Es por eso que la Diócesis tachirense hoy recibe todos los derechos y obligaciones inherentes a este oficio.
Monseñor Mario Moronta, obispo de San Cristóbal, explicó que la nueva misión de la Iglesia particular de San Cristóbal consiste en acompañar al Vicariato en cuanto sea posible y por ello envió tres sacerdotes misioneros; además se prepara para enviar en los próximos meses seminaristas y laicos comprometidos, además de la ayuda material, que ya se ha hecho sentir por parte de la feligresía tachirense.
Para este martes, 20 de julio, se tenía programada la toma de posesión del nuevo vicario apostólico.